A partir del 17 de julio cinco magistrados y magistradas cumplirán su periodo de catorce años en el cargo, por lo que dejarán siete vacantes. Esto no generará un colapso en el Poder Judicial, pero sí representa un retraso en la impartición de justicia en el estado, así lo señaló Luis Jorge Gamboa Olea, magistrado presidente, .
Gamboa Olea indicó que el resto de las magistradas y magistrados tendrán una mayor carga de trabajo, pues la indicación será que se trasladen a las sedes del Poder Judicial al oriente y al sur de la entidad para atender los temas pendientes.
“Nosotros tenemos un mecanismo al interior del pleno en dónde mis mismos compañeros que nos quedamos cubren las ponencias que en estos momentos no han sido convocadas o designadas. Obviamente el trabajo se duplica y ellos se deben trasladar a la ciudad de Cuautla o la ciudad de Jojutla”, indicó Gamboa Olea.
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El retraso para atender algún asunto podría tener un atraso del doble o triple del tiempo previsto.
“Nosotros pudiéramos estar poniendo en riesgo ese tema de la prontitud y la celeridad en la resolución de los asuntos de segunda instancia”, agregó que “No hay riesgo de colapso nosotros estamos trabajando y creo que los magistrados y las salas están preparados. Sí pudiéramos presentar ahí un breve retraso y que en lugar de que los asuntos en lugar de resolverse en 30 días podríamos estarnos yendo hasta 60 o 90 días”, explicó.
En este sentido, el magistrado presidente hizo un llamado a las y los diputados del Congreso del Estado para emitir la convocatoria y se puedan dar los nombramientos faltantes lo más pronto posible.
“Aquí el llamado es al Congreso del Estado para que pronto se pueda dar el nombramiento de quien sustituirá a los magistrados en su encargo y continuar con los trabajos de impartición de justicia en segunda instancia”, puntualizó Gamboa Olea.
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