Rinden tributo a sus dioses prehispánicos

Más de 200 danzantes arribaron a Plaza de Armas

Katy Cárdenas | El Sol de Cuernavaca

  · lunes 17 de febrero de 2020

Con una ceremonia prehispánica, celebraron un año más de la creación del grupo / Fotos: Froylán Trujillo | El Sol de Cuernavaca

Con el sonido de los tambores, la danza prehispánica y el olor a incienso, el grupo Las 4 Águilas que retoñan en movimiento o Kalpulli Tezmolline Nauhkuauhtli celebró 12 años de su creación, en la Plaza de Armas de Cuernavaca.

Más de 200 danzantes provenientes de Cuernavaca, Jiutepec, Puente de Ixtla, Jojutla, Cuautla, Ocuituco y Tepoztlán, además de estados vecinos como el Estado de México, Veracruz, Puebla y Guerrero, se dieron cita en la capital de Morelos para rendir tributo a los dioses prehispánicos por los 12 años de vida del grupo.

Estamos celebrando el decimosegundo aniversario del grupo, que es una celebración como si cumpliéramos 15 años; lo hacemos con una ofrenda y una danza; la ofrenda lleva maíz, flores, fruta, el canto y nuestros pies, el cansancio y el sudor, para dar gracias por estos 12 años de la fundación del grupo, explicó a detalle Pablo Mendoza Agüero.

Mientras los danzantes se preparaban para iniciar la ceremonia de gracia, Pablo nos explicaba que el grupo es originario de Coatetelco, en donde se le asignó el nombre de Tezmolline nauhkuauhtli, que significa las Cuatro águilas que retoñan en movimiento.

Entre 40 y 60 integrantes tiene este grupo de danza prehispánica, el mayor supera los 50 años de edad y la más pequeña del grupo no llega ni a los dos años de vida, señala con la mano Pablo, cuando una pequeña de nombre "Niktè" pasa corriendo cerca de la ofrenda mientras juega con sus padres.

En la ofrenda se gastaron más de 10 mil pesos entre todos los integrantes.

Sus padres son de Puente de Ixtla y son integrantes desde hace varios años; la gente sigue viniendo, otras se van, otros más llegan y se quedan, platica previo a rendir una ceremonia para recordar a una de sus integrantes quien hace poco falleció y cuyo hijo ya toca el Huehuétl o tambor.

Las reglas del grupo es que quien se integre debe tener conciencia de que los ideales van más allá de los objetivos terrenales o banales, sino de amor a sí mismo y el respeto al otro.

Para la ofrenda y la comida que van a compartir se gastaron alrededor de 10 mil pesos, con aportaciones de todos los integrantes.

Es como nuestra fiesta de 15 años por eso traemos nuestra vestimenta de gala, todos cooperamos para ella y otros trajeron parte de la ofrenda como son palanquetas, plátanos y flores.

En el grupo existen personas de todas las edades; el más longevo tiene más de 50 años.

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