Si las toxinas permanecen en la sangre, estas producen efectos dañinos para el organismo, sin embargo, los riñones son el filtro del cuerpo que ayudan a desecharlas a través de la orina. De ahí la importancia de su buen funcionamiento.
Así lo anticipó la médico subespecialista en Nefrología, adscrita al Hospital General Regional con Medicina Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Morelos, Diana Rojas Bustamante.
En boletín de prensa, la especialista mencionó que los principales signos y síntomas secundarios a disfunción renal destacan: cansancio, disminución del apetito, náusea o vómito, alteraciones del sueño, retención de líquidos, disminución del volumen urinario etcétera.
La gran mayoría de la población que padece Enfermedad Renal Crónica (ERC), detecta este problema de salud cuando se encuentra en un estado avanzado y en esos casos la única solución es transitar en la búsqueda de la sustitución de la función renal mediante la diálisis o un trasplante de riñón.
“Es muy sencillo detectar precozmente cuando los riñones no funcionan bien y esto puede llevarse a cabo mediante un análisis en sangre y en una muestra de orina”, dijo la especialista.
Al respecto, refirió que la ventaja de detectar la enfermedad renal es que se pueden poner en marcha las acciones dirigidas a proteger la función renal y que han demostrado su eficacia en enaltecer la progresión hacia fases más avanzadas.
Explicó Bustamante que el deterioro renal predispone infartos de miocardio y accidentes cerebro vasculares, pérdida de la integridad de los huesos, anemia, así como otras complicaciones.
Finalmente, para evitar daño renal, recomendó hacer cambios en los estilos de vida, hacer ejercicio, controlar el consumo de sal, evitar el sobrepeso y la obesidad, así como mantener una hidratación constante.
Con información del IMSS-Morelos
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