La Iglesia católica morelense reveló que los miembros de dicha institución, específicamente los presbíteros, cuentan con un seguro de gastos médicos privado que les permite atenderse en un hospital privado.

El vocero de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, explicó que a nivel local al considerar a los sacerdotes como patrones de cada parroquia no pueden estar inmersos a la seguridad social pública, como sus trabajadores, por lo cual han tenido que atenderse por cualquier enfermedad en un nosocomio privado de la ciudad.

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¿Cómo se paga este seguro privado? El padre señaló que es por medio de la rifa anual sacerdotal, cada uno de los prelados con su feligresía debe reunir el dinero para cubrir estos gastos; sí bien es a través del sistema “Obra de Clérigos en Ayuda Solidaria” (OCEAS) que la salud de los sacerdotes está protegida, ante la pandemia de Covid-19, refirió, cada uno de los párrocos tuvo que hacerse cargo de su propio plan de seguridad sacerdotal de salud, ya fuera vendiendo algún producto, con amigos u organizando actividades o rifas, como la rifa guadalupana de diciembre.

A nivel local, han sido 11 los sacerdotes que han aplicado este seguro mutual, toda vez que sólo aplica para los padres diocesanos, que en Morelos son alrededor de 156, mientras que los religiosos tienen un plan distinto en base a las necesidades que requiera su congregación, pero también es privado.

De los 11 miembros sacerdotales que resultaron positivos a Coronavirus, uno de ellos perdió la vida, el padre Valdemar Quiroz de Xochitepec.

El vicario general de la iglesia diocesana señaló que en este plan de seguridad privada, cuando un sacerdote muere, solamente cubre los gastos funerarios.