El Obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Monseñor Ramón Castro Castro, llamó a los sacerdotes a ser responsables de sus servicios. Esto durante la celebración de la Misa Crismal este Jueves Santo, una de las celebraciones más significativas para la Iglesia Católica que conmemora la institución de la Eucaristía en la Última Cena.
Durante su sermón este jueves Santo, Monseñor Castro dijo:
"Este don les fue otorgado para servir, no para ser servidos, y por eso les pido que no perdamos el rumbo".
Explicó que el mundo actual podría llevar a los predicadores de la palabra de Dios por un camino poco favorable para la humanidad, lleno de superficialidades vacías y lejanas de la vida en Cristo.
Monseñor recordó que la Semana Santa es para reflexionar sobre todo lo que se hace y dice, especialmente cuando se tienen responsabilidades con la iglesia. Asimismo, pidió a los feligreses que celebren este Jueves Santo las acciones y el trabajo de los sacerdotes de las diferentes parroquias del estado de Morelos y del resto del mundo, quienes, según el Obispo, son la fortaleza de la fe y ayudan a mantenerla latente gracias a que hay hombres que tienen vocación y el don de la doctrina sacerdotal.
"Los sacerdotes cargan en sus hombros a los hermanos y en su corazón sus nombres grabados", dijo Monseñor.
La eucaristía de este jueves 6 de abril estaba programada para comenzar a las 09:00 horas, sin embargo, desde las 8:30 horas la Catedral estaba al cien por ciento de su capacidad. Llegaron al templo familias completas con adultos mayores, niños y padres.
Es importante mencionar que, debido a la afluencia al límite, más de 300 personas se quedaron afuera de la Catedral, en la capilla abierta, y participaron en la celebración desde las bocinas instaladas.
Previo a la celebración, sacerdotes, seminaristas y diáconos se reunieron en la Tercera Orden para hacer una procesión junto al Obispo desde ese punto hacia la Catedral o también conocida como la nave principal. En total, cerca de 180 personas acompañaron a Monseñor Castro.