Ubicado al norte de la capital morelense, el poblado de Santa María Ahuacatitlán, es uno de los 12 pueblos originarios de Cuernavaca que aún conserva sus tradiciones.
Como casi todos los pueblos antiguos, se desarrolló alrededor de su templo principal, que está dedicado a la Asunción de María y fue edificado por los franciscanos en el siglo XVII.
Su nombre proviene del náhuatl Ahuacatl, que significa "Aguacate" y de Titlán, que es "Abundancia", es decir, "Donde abundan los aguacates" o "Entre los aguacates".
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"El día que los españoles llegaron, todos los texcocanos corrieron a Cuernavaca, a esconderse hacia Santa María Ahuacatitlán", explica Octavio Sedano, cronista de Cuernavaca.
Iglesia de la Asunción de María
La Iglesia de la Asunción de María y San José es una construcción tipo colonial del siglo XVI, y que destaca por su belleza y arquitectura antigua.
"Fue construida aproximadamente en el siglo XVI y está llena de tradiciones. Por ejemplo, las bodas son todo un agasajo, porque se reúnen los familiares del novio con los de la novia, varias veces para poder pactar la boda. En la actualidad, creo que los jóvenes ya no se casarían porque ya están muy renuentes, y no se siguen las tradiciones".
En esta iglesia están enterrados los restos del primer Obispo de Cuernavaca Fortino Hipólito Vera y Talonia. "Muy poca gente lo sabe, pero lo enterraron ahí, porque se creía que ese lugar iba a ser la sede de la Catedral de Cuernavaca, pero no, finalmente fue en el Centro".
Los huehuenches de Santa María
Una de las tradiciones más destacadas en este poblado es la danza de Los huehuenches, en la que los habitantes principalmente los hombres, se visten de mujer y de viejitos, y, acompañados de música de viento, recorren las calles bailando y llevando alegría.
Los huehuenches se presentan en las distintas celebraciones en el año, principalmente en la Feria del Tamal, que se realiza el 2 de febrero y durante agosto, en la celebración de las fiestas patronales en alusión a la Virgen de la Asunción de María.
La celebración consta de un quincenario religioso y culmina el día 15 con una fiesta que se realiza en su mayor parte en la iglesia en donde son recibidos alrededor de cinco mil peregrinos que provienen de pueblos aledaños.
Los huehuenches son hombres que se disfrazan de mujeres con máscaras, pelucas y ropa muy peculiar, y otros se disfrazan de viejitos y hacen bailes tradicionales por las calles, y cuando terminan van a la casa del mayoral saliente y les hacen una gran comida.
A un costado de la iglesia, se ubica un parque y un quiosco, que es muy emblemático del lugar. En noviembre de 2021, el pintor Miguel Oliván, quien radica en este poblado fue invitado a realizar un mural en este espacio, donde plasmara la cultura y la identidad de Santa María Ahuacatitlán. E invitó a los pintores Isela Rojas, José Olivares Fragoso, Alfonso Paredes y Bernardo Pérez.
El objetivo del mural fue resaltar la cultura y belleza de las tradiciones en este poblado, con los huehuenches, el quiosco y la parroquia La Asunción de María y San José. Además, de los tradicionales Chinelos que dan identidad a los morelenses.
En Santa María Ahuacatitlán se ubica el camino real, que antiguamente usaban para ir a la Ciudad de México o venían de allá a Cuernavaca, "un camino empedrado que debido a las lluvias las piedras se han desgastado y las bacheen y eso pierde lo tradicional que tenía".
La Exhacienda de Buenavista
De acuerdo con el cronista Octavio Sedano, uno de los sitios importantes es la exhacienda de Buenavista, considerado un edificio muy significativo.
"Fue una hacienda alcoholera que le dio trabajo a muchas personas de ahí; el último dueño fue don Ramón del Portillo, un hombre que ayudó mucho a la gente de Cuernavaca. También su esposa, doña Dolores, ayudaba a bien parir a las esposas de los campesinos y trabajadores y de hecho fundaron La Escuela de los Niños Pobres, donde ahora se ubica el Museo Universitario de Arte Indígena Contemporáneo".
En esa hacienda nació el gobernador Manuel Alarcón, quien, “desde muy niño, como a los 11 años, se sale de su casa y se va a Tepoztlán y se junta con quienes estaban en contra del gobierno y a favor de la guerra de la Reforma.
"Él se enrola en el Ejército, va escalando y llega a ser Coronel. Después, con el triunfo de Porfirio Díaz, él obtiene la jefatura de los rurales en Morelos y ahí sube y escala, hasta llegar a ser gobernador".
Otro de los personajes que nació en Santa María Ahuacatitlán fue el gobernador Genovevo de la O, "Él fue un general revolucionario intrépido y muy feroz que defendió Morelos a sangre y fuego, y también fue gobernador posteriormente".
Como la mayoría de estos poblados, Santa María Ahuacatitlán, se ha ido modificando y modernizándose, pues ha llegado mucha gente a habitarlo, sobre todo de la Ciudad de México.