Desde el 19 de septiembre se han registrado47 epicentros en la entidad
Lo que ocurrió el 19 de septiembre de 2017 marcó unantes y un después para Morelos: a partir de entonces la tierra noha dejado de temblar. Después del terremoto de 7.1 grados, conepicentro en Axochiapan, que devastó decenas de comunidades en laentidad, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) ha contabilizado47 sismos con epicentro dentro del estado, una cifra que contrastaradicalmente con los únicos seis registrados durante todo2016.
¿Por qué aumentaron los sismos? El geofísico René Chávez Segura, del Instituto de Geofísica dela Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), considera queesa es una de las interrogantes más difíciles de poder responderen materia sísmica.
“Sería la pregunta de los 64 mil, y muypocos geofísicos podríamos responder. En realidad, no losabemos”, afirmó.
Por el momento, los especialistas sólo pueden tenerhipótesis sobre lo que ocurre debajo de la tierra. En el caso deMorelos, el encontrarse dentro de una zona volcánica es un factordeterminante.
“Siempre ha sido una zona sísmica, sobretodo por su cercanía con el estado de Guerrero, y además por suscaracterísticas fisiográficas y fisiológicas: al tratarse de unazona con alto volcanismo estamos en riesgo de tener este tipo desismos”, explicó.
Teinteresa:
Por su parte, el director general de la CoordinaciónEstatal de Protección Civil (CEPC), Javier Bermúdez Alarcón,señaló que los sismos que han ocurrido en los últimos meses hansido causados por una onda sísmica generada el 19 deseptiembre.
“Al expandirse sobre las grandes cantidadesde fallas que hay en el eje neovolcánico, la onda produce estossismos locales que nos han estado llamando la atención”,detalló.
De acuerdo con el pronóstico ofrecido por elfuncionario estatal, nutrido en gran parte desde la experiencia del19 de septiembre, la actividad sísmica en Morelos va acontinuar.
Un nuevo paradigma Los sucesos quese desencadenaron desde el 19 de septiembre han creado un nuevoparadigma sobre protección civil en la entidad, lo que incluso hamotivado el relanzamiento de la Ley Estatal de Protección Civil(LEPC), con medidas más estrictas, y la actualización del atlasde riesgo vigente hasta 2011, con el que se busca tener un panoramaclaro sobre los riesgos sísmicos a nivel local.
“El anterior establecía que Morelos teníariesgo sísmico bajo, en la colindancia de Yautepec y Cuautla, perolos demás municipios no”, señaló BermúdezAlarcón.
Durante 2018, los ciudadanos, las institucionespúblicas y privadas y las autoridades tendrán que enfrentarse anuevos retos en protección civil, toda vez que la LEPC será másestricta con acciones preventivas y sancionará a quienes no lascumplan. Por ejemplo: si en 2016 las instituciones estabanobligadas a realizar tres simulacros al año, ahora seránseis.
“Estas modificaciones buscan que podamoshacer frente a un evento que puede ser desastroso”, manifestó elfuncionario.
En vísperas de ser firmada por el gobernador deMorelos, el nuevo esquema de PC contempla cambios importantes ensanciones para quienes no cumplan con los programas internos deconstrucción.
Alerta sísmica mejorable Losespecialistas coinciden en que, con el conocimiento actual, esimposible predecir un sismo. Al convivir con cinco placastectónicas (la norteamericana, la de Cocos, la del Caribe, la delPacífico y la de Rivera), México es un país en constanteriesgo.
En Morelos, un estado donde los escenarios que causóel último terremoto parecían imposibles, la actividad sísmica haincrementado vertiginosamente.
Nadie puede predecir un sismo, pero hay formas deprepararse para saber qué hacer en caso de que ocurra uno de granmagnitud. Con el ingreso de Morelos al Sistema de Alerta Sísmica,las autoridades esperan contar con una nueva herramienta que eviteel mayor número de decesos posible: aquella tarde, en tres minutosy medio, 74 personas perdieron la vida por no tener tiempo paraubicarse en un lugar seguro.
En cuestión de vida o muerte, Javier Bermúdezconfía en que pronto sea posible contar con herramientas quepermitan conocer mejor lo que ocurre en el subsuelo y anticiparse aun sismo con el tiempo necesario para lograr que toda la poblaciónesté a salvo cuando éste finalmente ocurra, un aspecto en el queserá necesario el apoyo del Gobierno federal.