La pérdida de mil 820 empleos formales en el segundo trimestre del año, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y la contracción en el crecimiento económico que continúa sin recuperar sus niveles positivos que mostró hasta el 2017, son dos de los factores que presionaron la alza del empleo informal al 65.1 por ciento en Morelos, lo que se traduce en que más de 523 mil trabajadores no contribuyen con el fisco ni tienen acceso a la seguridad social.
La proporción de informalidad en Morelos supera en tres puntos porcentuales la registrada en diciembre pasado, es decir que el presente año poco más de 23 mil personas se han incorporado al sector informal, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), que reporta el colectivo de investigación México, Cómo Vamos. El reporte de informalidad laboral en Morelos es el más alto en lo que va de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La población que se emplea en la informalidad ha crecido notoriamente, particularmente en los centros urbanos, donde cada día es más visible la aparición de pequeños comercios semifijos, la extensión de las ventas por catálogo y los grupos de redes sociales para promover productos o servicios.
El Ayuntamiento de Cuernavaca reconoció en enero pasado que el ambulantaje había crecido hasta un 30 por ciento e inició un programa para reubicarlos y evitar su extensión; sin embargo, tal ejercicio no tuvo mayor éxito y actualmente el ambulantaje se ha extendido no sólo en el Centro histórico de Cuernavaca, sino en otros espacios públicos, incluso en zonas residenciales, donde se ubican pequeños comercios callejeros durante los fines de semana.
También se han tenido reportes de aumento de la informalidad laboral en Temixco, Jiutepec, Xochitepec, Emiliano Zapata y Yautepec, aunque el caso más llamativo es Cuautla, donde el comercio ambulante (la más evidente manifestación de la informalidad), ha crecido hasta 500 por ciento, de acuerdo con los empresarios de la ciudad.
Al respecto, al ser buscadas las autoridades de Industria y Comercio del Ayuntamiento para conocer la situación actual, señalaron desconocer al referir que en las últimas semanas se han realizado cambios al interior de esa dirección, por lo que no se cuenta con una cifra exacta del incremento que se ha registrado en el comercio informal.
De acuerdo a empresarios y comerciantes de la región señalaron que el problema de ambulantaje se da principalmente en Cuautla y es que acusan que la propia autoridad ha permitido su instalación, sin tener un control, como el que se tiene en otras localidades como Ayala, Yecapixtla, Yautepec, entre otras localidades, los cuales manifiestan han presentando desarrollo y se ha atendido y prevenido este problema.
ALTERNATIVAS
Brisa Hurtado trabajaba como docente de artes en una escuela privada, pero debido a la crisis sanitaria por Covid-19 fue despedida al igual que otros de sus compañeros.
Al ser madre de dos menores y tener la necesidad de llevar el sustento a su casa inició con la venta de pasteles y galletas vía Facebook. Acudía a los puntos donde pactaba la entrega con sus clientas; después empezó a ofrecer gelatinas y ensaladas en varias calles del centro de Cuautla.
Refirió que al ver que obtenía recursos sin la necesidad de tener un establecimiento siguió con las ventas habituales y por la tarde decidió ampliar sus horizontes y ofrecer ropa americana a través de redes sociales.
Así como ella, señala que en la forma que ha emprendido las ventas ha conocido varias historias de quienes debido a la pandemia perdieron sus empleos y buscaron emprender para llevar el sustento a sus hogares, por lo que en algunos casos diarios salen a ofrecer sus productos o en otros casos al menos tres días a la semana llevan a ofrecer y entregar producto en distintas calles de la ciudad, principalmente en el centro.