A casi seis años de la administración actual, en Morelos se consolidan las políticas públicas en materia de justicia y se conforma una sociedad de derechos.
Durante esta administración se obtuvieron notables avances y resultados al hacer de Morelos, un estado incluyente al no discriminar a ninguna persona por su forma de pensar, de vestir, su religión ni su preferencia sexual.
Un ejemplo es la creación de la dirección de Diversidad Sexual, con el objetivo de alcanzar la igualdad y el respeto de los derechos, estableciendo una cultura de no discriminación y tolerancia dentro de la sociedad y la autoridad, promoviendo el buen trato y la vida libre de violencia, de manera que se transformen positivamente las relaciones ciudadanas.
Como parte de su compromiso con el derecho de las mujeres se creó el programa Integra Mujeres, primero en su tipo a nivel nacional con estrategias estatales y municipales para garantizarles seguridad, el cese de la violencia en su contra, y el acceso a sus derechos fundamentales.
Ahora Morelos cuenta con instituciones más sólidas, lo que permite tener un sistema de justicia penal eficiente, ejemplo de ello, es la creación de las oficinas de las Unidades de Medidas Cautelares y Salidas Alternas (Umecas), así como la clínica de atención a las adicciones y consultorio dental, dentro de las instalaciones del Centro de Reinserción Social de Atlacholoaya.
Así también, el Centro Femenil de Reinserción Social Morelos cuenta con una constancia de certificación por la Asociación Americana de Correccionales (ACA, por sus siglas en inglés) y la cárcel distrital de Jonacatepec logró la certificación por la Embajada Americana.
Para complementar la cadena de justicia, se creó el Instituto de la Defensoría Pública del Estado de Morelos el cual anteriormente era una dirección general, para ello se construyó un edificio cuya inversión fue de 49.9 millones de pesos.
Morelos también destaca al crear la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV), siendo el primer estado del país en armonizar la Ley de Víctimas para otorgarles la no revictimización, la promoción de medidas de protección y asistencia para un programa de reparación integral del daño.
Otro de los logros, es el trabajo coordinado con los sectores sociales por las familias, al conformar alrededor de mil 192 Comvive, ciudadanos comprometidos con la reconstrucción del tejido social y el empoderamiento de sus comunidades.