Durante el primer semestre de este 2021, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) en Morelos recibió mil 470 quejas de las que 766 tuvieron características de delitos como fraude; este número de expedientes corresponden a consumos, cargos y transferencias no reconocidas.
Carlos Flores Hernández, asesor de educación financiera de Condusef, mencionó que por cuando a consumos el número de quejas se elevó un 69.9 por ciento, pues durante 2020 se reportaron 193 casos, mientras que en este año ya suman 328.
En cargos no reconocidos, el incremento fue del 116.2 por ciento, pues mientras el año pasado hubo 68 casos, en este año se reportan 147. Mientras que por transferencias en 2020 hubo 43 quejas y en la presente anualidad suman 136, lo que significa un alza del 216.3 por ciento.
“Por eso es la invitación al usuario de que tenga mucho cuidado al momento de realizar alguna transacción, ya sea en un cajero automático, que es cuando vamos a sacar el dinero, cubrir el teclado para evitar que alguien se robe nuestro NIP o incluso si hay alguien que se acerque a saludarte, generando un distractor, dejarlo que pase para evitar que un tercero tenga nuestros datos”.
La Condusef tiene detectados varios modus operandi en el que actúan los delincuentes, por ejemplo, el más común respecto a consumos no reconocidos es obtener información del usuario mediante tu correspondencia, redes sociales, fotografías que se envían a través de WhatsApp de las tarjetas y solamente esperan a extraer tu NIP en los cajeros observando. Una vez obteniendo tu información, pueden hacer compras o hasta préstamos a tu nombre.
Bandas que operan de esta forma son los talladores, que en un instante pueden cambiarte tu tarjeta y una vez obteniendo tu clave de cuatro dígitos realizan compras en línea o en tiendas departamentales, e incluso hay quienes fingen un incidente en un supermercado para apropiarse de tu “plástico” luego de haber observado tu código.
Por cuanto a cargos no reconocidos, la forma más frecuente en la que operan es llamar a las víctimas para advertirles de “cargos extraños”. Se hacen pasar por empleados del banco y en el engaño pueden participar hasta dos o tres personas, incluso pueden suplantar el número de alguna sucursal y piden al usuario toda su información como número de cuenta y claves.
“Con esa información la utilizan para realizar estafas y empiezan a aparecer cargos que no reconoces en tus estados de cuenta. Para prevenir, recuerda que las instituciones financieras no llaman a sus clientes solicitando datos personales a menos que el usuario lo solicite contactando previamente a la institución”, advirtió Carlos Flores.
Y finalmente, la transferencia no reconocida sucede a través de páginas web falsas con el fin de robar todos tus datos, pueden realizarse mediante sitios apócrifos que llegan a las víctimas a través de ventanas emergentes o mensajes de texto; el primero se conoce como “pharming” y el segundo como “smishing”.
El asesor de educación financiera de la Condusef solicitó a los usuarios de la banca y banca electrónica tomar todas las medidas preventivas para no ser víctimas de este tipo de delitos que muchas veces no pueden ser resueltos por la comisión sino por el Ministerio Público, al ser considerada una conducta penal.