Pese a que este lunes Morelos cambiará a color naranja en el semáforo de riesgo por Covid-19 presentado por la Secretaría de Salud federal, las iglesias católicas en la entidad permanecerán cerradas para los sacramentos y el culto religioso, es decir, las misas seguirán vía remota hasta nuevo aviso.
Al respecto, el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, informó que está reclasificación servirá para que cada parroquia pueda prepararse de manera individual a partir de los protocolos establecidos por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y bajo las mismas normas de cada municipio.
En una primera etapa designarán al grupo de voluntarios que apoyará en la correcta implementación de las medidas de protección instruidas por las autoridades sanitarias, como es el uso de gel antibacterial y cubrebocas al ingresar a los templos, tomar la temperatura, mantener la sana distancia y que la feligresía las respete.
Asimismo, a partir del día de hoy y al reaperturarse ciertas actividades, se irán equipando con los insumos requeridos para cumplir con la sanitización de los templos, objetos litúrgicos y personas.
Desde el 23 de marzo y al incrementar el número de casos confirmados de Covid-19 en Morelos, la Diócesis de Cuernavaca encabezada por el obispo Ramón Castro Castro, decidió celebrar a las misas sin la presencia de los fieles, aferrándose al uso de plataformas digitales y suspendiendo, a la par, las fiestas patronales y los sacramentos: el bautismo, la reconciliación o confesión, la confirmación, el matrimonio, y el orden sacerdotal.
El rector de Catedral en Cuernavaca sostuvo que al momento de retomar el culto respetarán la instrucción del 25 por ciento de capacidad, colocando señalización de los lugares; además de que el llamado tanto a los adultos mayores como niños menores de 12 años de permanecer en casa se mantendrá, siguiendo en las plataformas digitales las misas, “no es discriminación es procurando el bien de las personas vulnerables”.
El presbítero recordó que el Clero no se ha salvado de ser víctima del Covid-19, a la fecha han sido entre 3 a 4 sacerdotes los contagiados del virus, algunos han salido adelante y se encuentran libres de contagio, permaneciendo uno en recuperación.