[SEGUNDA VUELTA] Volver a aprender desde el hogar

Cientos de mamás y papás son los nuevos asistentes educativos de niños y adolescentes. Los deberes escolares ya forman parte de la convivencia en el hogar.

Fanny tiene dos hijas, una en secundaria y otra en primaria. Las dos toman clases virtuales y anhelan pronto regresar a las aulas, aunque esto sea cada vez más lejano.

A sus hijas, Ángela y Denisse, les gusta la escuela y se han caracterizado por sus buenas calificaciones, sin embargo, ahora la escuela en casa no es lo que pensaron al inicio de la contingencia.

Han sido días muy estresantes para todos; amo a mis hijas y estoy orgullosa de ellas, pero el estar encerrados; estar preocupada por el trabajo, el dinero y comida predispone a todos al estar estresados. Ahora con esto de las clases y las tareas, me tengo que dividir para trabajar desde casa, hacer el desayuno, comida y cena, limpiar la casa, atender a las niñas, y ahora dar clases, parezco loca en la casa.

Como Fanny, cientos de padres de familia están abrumados por la cuarentena y por el incremento de las labores imposibles de realizar en sólo 24 horas.

Esfuerzo de los maestros

Tania Suárez es maestra de nivel secundaria en el municipio de Cuautla, y, al igual que miles de docentes, se mantiene activa y al pendiente de sus alumnos, como al inicio de la contingencia.

Tania considera que la pandemia vino a demostrar la importancia que tiene cada actividad laboral en la sociedad, pues así como es indispensable y vital el trabajo de un maestro, lo es el de un doctor, un abogado, un comerciante, un chofer, barrenderoy todos aquellos que prestan un servicio.

En este sentido, dijo que es normal que en la familia haya estrés por tener que ayudar a los hijos a cumplir con la escuela, ya que desconocen técnicas de enseñanza; sin embargo, consideró que con organización y asignación de roles en el hogar, las familias podrán salir triunfantes de la situación.

Hay niños que de por sí solos hacen los trabajos escolares y hay niños con los que uno tiene que estar detrás de ellos. Las madres de familia conocen a sus hijos y saben cómo trabajar con ellos, deben entender que esto es pasajero y que con paciencia podrán entenderse con sus hijos.

A decir de la profesora, establecer horarios es una estrategia adecuada para cumplir con las actividades y, a la vez, contar con espacios para la recreación.

Asimismo, es importante establecer roles y responsabilidades a cada integrante a fin de que los deberes se realicen en equipo.

“Establecer los horarios para la escuela y hacer responsables a los niños sobre sus tareas y trabajos será una descarga de tareas para las madres. Los maestros no pegamos, nosotros enseñamos de la manera más fácil para que los niños nos entiendan, explicamos una, dos o las veces que sea necesario, somos pacientes y amamos nuestro trabajo, considero que aunque cueste trabajo las mamás deben de ser pacientes y darse tiempo para cada cosa dentro de su hogar; acercarse con los maestros o pedir ayuda es otra opciones para quienes tengan problemas con las tareas acolares”.

Tips para educar desde la casa

Destinar un espacio sólo para el estudio

El estudio requiere de un ambiente que facilite el aprendizaje. Un lugar tranquilo y ordenado ayuda a la concentración. Procurar una mesa, una silla cómoda e iluminación adecuada. Evitar usar la sala o el comedor. Disponer de todo lo necesario: Dispositivo electrónico, lápiz, pluma, colores, regla, libreta, libros de consulta.

Hábitos saludables

Una estructura permite garantizar una sana alimentación, ejercicio y dormir ocho horas al día. Si se duerme poco, el rendimiento y la concentración serán prácticamente nulas, lo mismo si se consumen alimentos que no aporten nutrientes y sí un exceso de azúcar y grasas, por ejemplo.

Establecer y respetar horarios

Una rutina contribuye a optimizar el rendimiento en el aprendizaje. ¿Cuánto tiempo se le dedicará al estudio y tareas?

Segmentar las tareas

¿Cuáles son las materias que requieren más esfuerzo?, ¿Cuáles menos? Conocer esta información ayuda a programar el tiempo que se destina al aprendizaje. Por ejemplo, a una materia “complicada” se le pueden destinar diez minutos extra, y a una materia que se siente “fácil” quizá unos diez minutos menos. Eso ayuda a cumplir objetivos.

Aprender para ayudar

Es conveniente que mamás y papás destinen algunos minutos para “hojear” los libros de sus hijos, de esa manera podrán adelantarse en las clases y estar en condiciones de auxiliar a sus hijos cuando así lo requieran.