”Yo nunca quise que estuviera en el cielo, quería que estuviera conmigo”, dijo María Elvia, mamá de Natalia Camila, una de los quince recién nacidos que perdieron la vida en el Hospital “José G. Parres”, entre mayo y junio de 2018, presuntamente a causa de una bacteria en el área de cuidados neonatales, provocada por negligencia del personal.
Elvia y el resto de las familias afectadas acudieron a la Avenida Emiliano Zapata para manifestarse frente a la Fiscalía General del Estado (FGE) y cerrar la circulación en ambos sentidos. Ahí reclamaron al órgano procurador de justicia que después de cuatro años, no integraron la carpeta de investigación para judicializarse y comenzar el proceso penal en contra de los responsables.
Elvia contó su experiencia cuando llegó al hospital y sufrió el desinterés por parte del personal, pues prefirieron observar un partido de fútbol en lugar de brindarle la atención adecuada, a pesar de llegar con fuertes dolores únicamente le administraron anestesia.
Una vez que terminó el parto, le indicaron que a su bebé le faltaba oxígeno, y la trasladaron al área de atención donde lamentablemente perdió la vida. A este caso, se agregaron más en el mismo año, hasta que la cifra alcanzó las quince víctimas.
Por su parte, el abogado Fernando Manilla señaló que aportaron los datos de prueba suficientes, sin embargo, el proceso no avanza.
Desde el año anterior interpusieron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CEDHM), misma que derivó en la recomendación a los Servicios de Salud de Morelos (SSM) para cubrir los gastos funerarios de las víctimas, así como inscribir a los afectados en el padrón estatal de víctimas.
Los padres, madres y su defensa legal se reunieron con el fiscal general Uriel Carmona Gándara, para revisar las carpetas de investigación, quien se comprometió a darle seguimiento; luego de cuatro horas de bloqueo la vialidad fue liberada.
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