Sin vacunación la mitad de la niñez

Revela Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad simulación en la cobertura de salud

Daniel Martínez

  · miércoles 17 de octubre de 2018

El Estado mexicano maquilla las cifras sobre vacunación que sobreestima la cobertura sin un sustento verificable, pues la evidencia muestra que la cobertura oportuna promedio se ubica en 47.7 por ciento en menores de un año, según muestra el estudio Salud Deteriorada, preparado por Mexicanos contra la Corrupción e Impunidad, MCCI.

De acuerdo con el apartado sobre vacunación del estudio, en México no existe certeza sobre la cobertura y oportunidad con que se aplican las vacunas a los niños durante su primer año de vida, lo que eleva el riesgo de enfermedad hasta el 52.3 por ciento, dada la oportunidad de la vacunación (de acuerdo con cálculos de la Fundación Carlos Slim), da 28.9 por ciento, sin considerar la oportunidad con que se vacuna a los infantes, de acuerdo con proyecciones de MCCI fundadas en datos de la Secretaría de Salud; pese a ello, la dependencia del gobierno federal estima públicamente apenas en 9.3 por ciento el riesgo de enfermedad a partir de una cobertura simulada de entre 90.7% en niños menores de un año, y 96.7% en mayores de un año.

De acuerdo con MCCI, entre los problemas encontrados en los programas de vacunación, está la falta de indicadores de eficiencia y abasto ya que la Secretaría de Salud (SSA) carece de un sistema nominal y universal que permita conocer la cobertura de vacunación.

Además, falta certeza en la cobertura oportuna, afirma, basado en que la metodología que el gobierno mexicano utiliza para calcular la cobertura de vacunación se presta a sobreestimaciones relevantes. “Las cifras oficiales indican que 90.7% de los niños menores de un año tienen completo su esquema de vacunación. En contraste, Salud deteriorada estima que la cobertura promedio alcanza apenas a 60% de los niños”.

El documento sugiere además que datos obtenidos de la plataforma, operada en conjunto por la Fundación Carlos Slim y la SSA, “sugieren que la cobertura oportuna promedio en octubre 2018 es de 47.7% en infantes menores de un año. Por su parte, la UNICEF estimó en 2015 una cobertura oportuna promedio de 34.3% para esa misma población”.

Según esas cifras, hasta el 65.7% de los niños pudieran no tener su esquema completo o haberlo recibido tardíamente y, por lo tanto, se encuentran en riesgo de enfermar. “En contraste, la SSA admite únicamente que 9.3% de los niños menores de un año están en riesgo por enfermedades prevenibles con vacunas”.

No sólo eso, la información de MCCI muestra que la cobertura podría estar entre 22.3 y 56.3% para la población sin seguridad social. “Mientras que los datos del Programa de Cartilla Electrónica de la SS reconocen que la cobertura completa en niños de un año alcanza únicamente 21.9 por ciento. También con base en ellos se reporta que de 37,353 niños que recibieron la primera dosis de vacuna pentavalente, 22.9% (8,550) no recibieron la tercera y 45% (16,800) no recibieron la cuarta”. Expone el documento.

El estudio cita además datos del Instituto Nacional de Pediatría (INP) en que se advierte que 48.8% de los casos de tosferina que se registran en menores de un año se presentan en niños que no cuentan con el esquema completo de vacunación. De conformidad con el análisis del INP, los casos de tosferina en México aumentaron de 371 en 2010 a 1,017 en 2015.

El estudio también evidencía prácticas monopólicas, compras fragmentadas y pago de diversas vacunas a sobreprecio. “Si se utilizaran los esquemas de compra del Fondo Rotatorio de la OPS para las vacunas contra la hepatitis B, triple y doble viral, BCG (tuberculosis), rotavirus y virus del papiloma humano (VPH), se podrían ahorrar aproximadamente 180 millones de pesos al año. Por otro lado, el monopolio en la venta de la vacuna antirrábica usada en campañas masivas de vacunación, ha propiciado compras a un sobreprecio de hasta 400% de su valor de mercado. Sólo en este rubro, el gobierno se podría ahorrar hasta 168 mdp adicionales cada año”.

MCCI detectó en su estudio, también el tratamiento preferencial a algunas empresas farmacéuticas, “la campaña de vacuna contra influenza estacional tiene particularidades especiales. Se trata de una vacuna que debe aplicarse entre octubre y diciembre para lograr una máxima protección durante la época invernal. Detectamos que las condiciones de entrega de la farmacéutica productora no son las mejores para el país, pues la entrega de los biológicos es tardía, lo que disminuye las oportunidades de prevención y acorta los periodos para la misma. Se estima que entre 25 y 42% de las vacunas contra influenza estacional se aplican de manera tardía”.

Frente a este panorama que pone en riesgo la salud en México, MCCI recomienda el desarrollo de convenios jurídicamente vinculatorios para mejorar la rectoría y la calidad del programa nacional de vacunación, e incluir indicadores de cobertura nominal; además de integrar indicadores que permitan distinguir entre cobertura oportuna de vacunación tardía (de rescate), tal como lo ha recomendado la Organización Panamericana de la Salud (OPS) desde 2015 (en esta integración ya trabaja la Secretaría de Salud, aunque no al ritmo deseado)

Igualmente se establece la necesidad de separar la operación de la evaluación del programa de vacunación para eliminar el conflicto de intereses y mejorar la rendición de cuentas, y realizar una evaluación de las acciones de promoción de la vacunación, y ampliar la difusión y el acceso a dichas evaluaciones

Otras dos tareas en que la Secretaría de Salud debe continuar trabajando a mayor ritmo son impulsar la inclusión del registro nominal de vacunación en la Ley General de Salud dando seguimiento a su implementación y observancia; y continuar con la instrumentación de la cartilla electrónica, extenderla para hacerla sectorial y dar acceso a los datos.


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