El presidente municipal, Antonio Villalobos Adán, aseguró que la nómina abultada en el Ayuntamiento no es culpa de los líderes sindicales ni de sus integrantes, sino de los titulares de las anteriores administraciones que había hecho una costumbre repartirse los espacios sin tomar en cuenta la capacidad económica de la comuna.
"Entiendo que la función de los sindicatos no es personal y que su obligación es defender a sus agremiados, desafortunadamente, los partidos políticos que estuvieron anteriormente decían; 'cinco pa ti y cinco pa mí, cinco espacios para el sindicato, y cinco para el partido político'".
Lo que finalmente hizo a Cuernavaca colapsar y destinar actualmente más recursos para nómina que para obra pública. "Hoy decidimos aniquilar todos esos espacios que eran inservibles, que duplicaban funciones, que no tenían las características para ocupar el cargo, espacios que eran favores pagaderos en cuestiones electorales; pero hoy Cuernavaca, a final de cuentas vuelve a tomar el rumbo".
Explicó que el ahorro que se está haciendo con el salario que no se ha pagado a quienes despidieron, es con el cual la comuna hará frente al pago de liquidaciones.
Las mesas de diálogo con los extrabajadores seguirán hasta en tanto hayan sido todos los trabajadores atendidos, "en el caso de un padre de familia que su hijo tiene leucemia ya se está abordando su situación, pero debe tener claro que no puede escudarse en el sindicalismo sino que debe convertirse en un verdadero trabajador y ganarse su espacio día a día".
De los 350 despedidos en Cuernavaca, algunos será reinstalados, pero sólo en casos específicos, reiteró Villalobos Adán.