Desde su fe, las enseñanzas y experiencias que en su camino a vivido y aprendió en comunidades de base eclesiales y las Hermanas Benedictinas, han llevado a Soila Luna a ser la actual coordinadora de la Fundación Don Sergio Méndez Arceo A.C. y defensora de derechos humanos.
Nació en Guerrero, parte de una familia que emigro buscando mejores condiciones de vida y con el surgimiento de la zona industrial de Civac, su papá siendo campesino busco salir adelante por el bien de sus 11 hijos.
“Tuvimos la fortuna de llegar a vivir a la colonia Rubén Jaramillo, colonia popular, fundada no solo como una alternativa de vivienda, sino como una apuesta política diferente, una apuesta más hacia el socialismo” dijo.
Recuerda que cuando llegaron habitar a la colonia Rubén Jaramillo tuvo la oportunidad de conocer a las Hermanas Banedictinas de Cristo Rey, quienes llegaron invitadas por el obispo Sergio Méndez Arceo, y el ver en casa como su mamá la coordinación de un grupo de comunidades de base fue marcando su camino.
En estos grupos de base, se reunían los martes, a reflexionar, en base la metodología de las comunidades eclesiales de base, ver, juzgar, actuar, evaluar, celebrar, y ayudar, asumiendo un compromiso desde una vivencia de fe.
“Esa es la iglesia en la que yo creo, esa es la iglesia que se va apagando o la van apagando porque justamente de ahí nacen luchadoras sociales, nacieron varios centros de derechos humanos, nacieron cooperativas de mujeres, algo importante de destacar es todo este proceso de reinserción social que dado nace de un espacio religioso no deja de tener mayoritariamente mujeres en el centro, mujeres que se organizan, que reflexionan sobre ser mujeres a la luz de la palabra de Dios escrita en la biblia, y descubren su camino en la transformación social”, refirió.
Soila Luna señaló que se ha nutrido de esas mujeres que luchan permanentemente para ser reconocidas dentro de la estructura patriarcal, la cual es patriarcal y misógina,”en donde se violentan los derechos no solo de las mujeres, sino están escándalos y criminales casos de pederastia , entonces decir que dentro de esa iglesia corrompida también hay estas luces de esperanza de mujeres y hombres, aunque mayoritariamente son mujeres las que se organizan y tienen una manera diferente de vivirla”.
Recuerda que de joven llegó a colaborar en la Pastoral Juvenil de Cuernavaca Diocesana, le tocó trabajar en la zona cañera, lo cual la marco, descubrió la gran desigualdad social, y la gran desigualdad entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida.
Como en el ámbito religioso, donde las mujeres son quienes limpian las Iglesias, sacuden altares, pero ni tienen un espacio en la toma de decisiones o celebraciones.
Por una casualidad Soila Luna llegó a la fundación Méndez Arceo A.C. , en la cual ya lleva 22 años, al obispo lo llegó a conocer en vida pero no lo trato mucho, y a quien descubrió en estos años de trabajo.
“Algo que me llena de orgullo es que Don Sergio en el año 82, públicamente se declara convertido al feminismo, y pide perdón por llegar tarde, que un hombre dentro de la jerarquía de la Iglesia Católica abiertamente desde la Catedral reconoce que el mundo sería otro si las mujeres estuvieran tomando las decisiones y pedir perdón por llegar tarde para nosotros es un gran signo “, contó.
Luna Pineda dijo que sin duda todas las experiencias que ha vivido a lo largo de su camino, la llevado asumirse como defensora de los defensores de derechos humanos, “algo que en México es menospreciado e incluso criminalizado”.