La limitación de actividades que generen conglomeraciones, causada por la pandemia del Covid-19, puede ser algo chocante para muchas personas, pero no podemos negar que el quedarse en casa nos ha permitido contar con un poco más de tiempo libre (los trayectos en transporte también son un ahorro), algo que se traduce en la oportunidad de realizar cosas que no habíamos hecho antes. Y para quien gusta de la lectura, puede ser la ocasión de darle la vuelta a ciertos retos literarios.
A la hora de escribir, los autores pueden hacer varias apuestas: darle rienda suelta a la inspiración y escribir una palabra tras otra hasta acumular millones, intentando contar una historia que conquiste al mundo; o bien, recurrir a las tijeras literarias para dar vida a relatos cortos que lleguen a más lectores y no requieran de mucho esfuerzo. Pero en esta ocasión nos referiremos al primer rubro: novelas que superan las mil páginas, cuyo volumen ha llegado a inhibir hasta a los lectores más experimentados. No todos son trabajos con calidad literaria, pues dos de ellos son experimentos a los que muy pocos querrían acercarse.
Marienbad my love – ESCRITO POR Mark Leach
Catalogada como la novela más larga del mundo, esta novela fue escrita entre la década de 1980 y 2013 y está compuesta de 17 volúmenes, casi 11 mil páginas y 17.8 millones de palabras. Para quienes se pregunten si un texto de esta magnitud puede presentar un mínimo de coherencia en la trama, el portal “La piedra de Sísifo” responde que lo más probable es que no, pues se trata de un trabajo de un autor que ha intentado ingresar al libro de Libro Guinness de récords mundiales como el creador de la palabra más larga del mundo, la frase más larga del inglés y el titulo más largo, ninguno de los cuales le ha sido reconocido. Hoy en día, el primer tomo en inglés de la novela está disponible a través de Amazon.
The Blah Story – Nigel Tomm
Tal como existen obras plásticas que pueden no tener sentido para muchas personas, estos experimentos también están presentes en el mundo literario. “The Blah Story” es uno de los mejores ejemplos para ilustrar este fenómeno: su publicación inició en 2007 y consta de más de 17 mil páginas. Pero para quien espere una historia época o dramática, nada de eso. Se trata de un texto que consiste en la repetición de la palabra “blah”, intercada con partículas gramaticales.
En busca del tiempo perdido – Marcel Proust
Dejemos los experimentos y pongámonos serios. La novela “En busca del tiempo perdido” del francés Marcel Proust ha representado durante más de un siglo todo un reto incluso para los amantes de la lectura. Con más de tres mil páginas y más de un millón 200 mil palabras, la novela fue escrita entre 1908 y 1922 y está compuesta por siete volúmenes, cuyos tres últimos fueron publicados de manera póstuma. Hoy en día, la novela de Proust es considerada una de las obras cumbres de la literatura francesa y universal.
Ulises – James Joyce
Con cerca de mil páginas, siempre dependiendo de la edición, la novela “Ulises” del irlandés James Joyce consta de tres partes y 18 episodios y es considerada como la mejor novela en inglés del siglo XX. Publicada en 1922, su título proviene del protagonista de la versiónlatina de la “Odisea” de Homero, llamado originalmente “Odiseo”.