Ante las evidencias de casos de personas infectadas con clembuterol el secretario de salud, Marco Antonio Cantú Cuevas, confió que la COFEPRIS ha intervenido en las investigaciones y por el momento está suspendido el sacrificio de bovinos en el rastro con el fin de conocer el origen del producto contaminado, el área fue cerrada pero la venta de carne de puerco no tienen ningún problema y la venta y el sacrificio sigue sin modificaciones.

Entrevistado sobre el asunto de personas que resultaron infectadas por comer carne de bovino con alto contenido de clembuterol, ya fue retomado por la COFEPRIS nacional y realizaron pruebas del producto en el rastro de Cuernavaca, y encontraron positivos con clembuterol.

A raíz de estas revisiones, "la COFEPRIS propuso suspender temporalmente la venta de la carne de res hasta en tanto no se regularice el área y conocer el origen, pero mientras donde se lleva a cabo el sacrificio de los porcinos trabaja de manera normal, es lo que sabemos, no es un problema estatal".

Marco Cantú dijo "la suspensión -del área de sacrificio- equivale a una clausura porque dejan de funcionar, totalmente la parte del rastro donde está el tratamiento del ganado bovino está suspendido no están trabajando, eso es similar a clausurar, ahí no se trabaja donde las pruebas fueron positivas". Mientras el aria de los porcinos donde también se sacaron muestras está limpia.

Lo que sigue en este tema es iniciar una denuncia de hechos para la fiscalía y seguir el procedimiento legal, pero esta fuera del ámbito de la secretaria de salud. El funcionario, mencionó que no se puede prevenir una situación así, pero las autoridades responsables han capacitado a los trabajadores de los rastros para evitar un problema antes de que salga la carne a la venta; por cuanto al consumo, comentó los estragos pueden ser varios como: dolor de cabeza, malestar general, diarrea, náuseas entonces deberán acudir a los centros de salud para la certificación.

Al respecto, el subsecretario de Salud municipal, Rafael Baldovinos Galindo, señaló que el rastro tiene medidas de control y laboratorios que tratan, en la medida de lo posible, evitar que esta sustancia se encuentre en la carne que se distribuye hacia los consumidores finales en las carnicerías de la ciudad, por ello, si hubiese algún fallo en el procedimiento de laboratorio y de análisis, tendrá que ser detectado y ya saltarán los resultados a la vista.

También refirió que en semanas anteriores, 43 personas resultaron intoxicadas, presuntamente, por consumir carne contaminada que fue comprada en el rastro para una fiesta privada en la colonia Patios de la Estación. De los infectados, 40 no tuvieron mayor problema, pero tres requirieron hospitalización de urgencia y fueron dadas de alta sin mayor problema.