La instalación de diferentes comercios como hoteles, restaurantes, cafeterías y bares provocó la urbanización en Tepoztlán, cuyos habitantes se extienden hacia las faldas del cerro del Tepozteco, por lo que en unos 20 años podría abandonar la denominación de pueblo para convertirse en ciudad.
Desde hace 20 años, Martín Conde Aldaña trabaja como guía contando a los turistas sobre la historia de este pueblo mágico, el cual tiene más de 40 mil habitantes y se ubica al Sur de la Ciudad de México. Pero dice que debido al temblor que ocurrió en septiembre de 2017, el pueblo sufrió una decadencia en la economía porque los más afectados fueron los comerciantes, sin embargo, poco a poco se recuperan.
Martín, un hombre delgado y de 50 años, recuerda que Tepoztlán estaba lleno de tecorrales, sus casas construidas con adobe y las calles de tierra, pero con el paso de los años se fueron pavimentando y las casas cambiaron a ser de cemento.
Pueblo mágico es un renombre
Para Martín la denominación de pueblo mágico que obtuvo en 2012 el municipio de Tepoztlán, es solo un programa gubernamental a través del cual se benefician los del centro para tener una bonita vista, pero no para atender los problemas que tiene el pueblo como la basura que aporta el turismo y el tráfico vehicular, que sus por las calles reducidas hace casi imposible caminar por el empedrado, además, porque en las inmediaciones del centro está lleno de comercio ambulante y diferentes construcciones.
Pienso que para todo hay capacidad y en el pueblo ya se acabó, por ejemplo la extracción del agua de tantos hoteles que hay, evita que el agua llegue a las casas particulares; ya no cae y ese sí es un problema al igual que la basura, expresó.
Esta urbanización ocurrió en los últimos 20 años y recientemente se pensaba construir una cadena hotelera pero fue impedida por los habitantes, también estaba en proyecto la construcción de un Club de Golf pero no se logró.
El tren turístico escénico y el teleférico eran otros proyectos que fueron impedidos por los pobladores bajo el argumento de que atravesaría el bosque y habría afectaciones en las tierras de siembra. Esas grandes obras, refiere Martín, llevarían un impacto a la estructura cultural del pueblo al destruir gran parte de su corazón, ya que al tener servicios de grandes cadenas comerciales sería el rompimiento de un pueblo para ser una gran ciudad.
Los campos de siembra en Tepoztlán se perdieron y apenas un 10 por ciento trabaja las tierras para cosechar maíz, frijol y calabaza; aunque el Gobierno anuncia que hay progreso, los habitantes consideran lo contrario porque pierden lo más importante: el valor de respetar la tierra, el agua y el aire que se está contaminado, por eso señalan que al intentar progresar están destruyendo el pueblo.
Podría ser una ciudad con servicios de tiendas comerciales pero no con servicios naturales y sin agua ya no podría existir un pueblo.
Leyenda y tradición
Es considerado un lugar místico por sus leyendas y sus tradiciones, que aún se respetan por los mismos habitantes. Si bien existen varias historias sobre el Tepozteco, la más contada dice que una doncella acostumbraba a ducharse en el río Axitla, aunque se creía que en las barrancas uno "agarra aires", la mujer no lo consideró y se bañó; meses después, dicen, se embarazó y apenada le confesó a sus padres.
Al dar a luz, su abuelo intentó deshacerse del menor arrojándolo desde una gran altura contra las rocas pero con la ayuda del aire cayó en llano y en otro intentó lo dejó cerca de los magueyes y las pencas se inclinaron a él para darle de beber aguamiel; el viejo, lo intentó una vez más y lo arrojó a las hormigas gigantes pero lejos de picarlo, lo alimentaron, hasta que una pareja de ancianos lo adoptó.
En Tepoztlán, las actividades son diversas desde subir el cerro, que está a dos mil metros de altura, y desde donde se puede contemplar el valle y visitar la zona arqueológica en ese mismo lugar, hasta recorrer a pie sus calles y barrios.
Las calles empedradas y coloridos artículos que cuelgan en el mercado popular y su gente invita a seguir conociendo cada uno de sus rincones como el mercado, donde lo más tradicional es comer los deliciosos itacates acompañados de guisados como chales y flor de calabaza.
Datos
- Tepoztlán colinda con Jiutepec, Tlayacapan, Yautepec y Tlalnepantla.
- Cuenta con ocho barrios, 14 colonias y siete pueblos.
- Sólo un 10 por ciento habla el idioma náhuatl por la influencia de personas provenientes de Oaxaca y Guerrero.
- Se ubica a 30 minutos desde Cuernavaca.
- 56 pesos cuesta el transporte que se toma en el último andén del mercado Adolfo López Mateos.
- En vehículo la caseta cuesta 33 pesos.
- El pueblo es famoso por la pirámide construida en la cima de la montaña.
- También por los helados preparados por los nativos, así como sus artesanías.