La remoción de dos directores de área y el anuncio de que se valora la gestión de por lo menos cuatro más, puso a temblar a los mandos medios, superiores y personal de confianza en el Ayuntamiento de Cuernavaca. La determinación de la alcaldesa en funciones, Denisse Arizmendi Villegas, de hacer movimientos en diversas áreas, tomó por sorpresa a quienes habían pensado en un acuerdo con el presidente municipal con licencia, Cuauhtémoc Blanco Bravo, para no remover al personal de sus áreas.
Los cambios en las direcciones de gobernación municipal y de personal, junto con la evaluación que en otras áreas del municipio se realiza, cimbraron la estructura del Ayuntamiento, por lo que secretarios y directores han expresado en privado su nerviosismo frente a la sorpresiva actitud de Arizmendi Villegas, quien ha tocado dos temas tabú en el Ayuntamiento. El movimiento de personal de confianza y reunirse con el gobernador, Graco Ramírez, con quien recién dialogó sobre el Gobierno municipal y hasta se tomó fotografías.
“Eso nos sorprendió mucho”, confiaron fuentes del Ayuntamiento, parte del equipo de Cuauhtémoc Blanco Bravo. Las fotos con el gobernador fueron impactantes, pero mucho más la remoción de los dos directores porque pareciera que se están rompiendo acuerdos. No obstante, reconocieron que Arizmendi Villegas está en condiciones de hacer los nombramientos que le permitan trabajar mejor con un equipo propio. Y anticiparon que algunos de los funcionarios de primer nivel del municipio podrían incorporarse en breve a la campaña de Cuauhtémoc Blanco Bravo por la gubernatura del estado.