La historia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es relativamente nueva, fundada en 1830 por el estadounidense Joseph Smith, su forma de trabajo sigue siendo, en la actualidad, un tabú para muchas personas. Cada cierto tiempo, sin embargo, sus capillas abren sus puertas para mostrarle a la gente cómo trabajan, qué hacen sus misioneros y cómo son sus instalaciones.
Precisamente eso fue lo que ocurrió ayer en la capilla ubicada en la colonia Emiliano Zapata, del municipio de Cuautla, la primera que se construyó en el estado de Morelos. La invitación la hizo Pablo Díaz Hidalgo, director de Asuntos Públicos de la institución en el estado de Morelos, con motivo de los trabajos de remodelación a los que fue sometido el edificio, construido en 1948.
"Es un edificio muy importante porque fue el primero en construirse en el estado", explica Pablo, durante el recorrido al que fuimos invitados, y en el que también estuvo presente Luis Héctor Herrera López, director General de Asuntos Religiosos del Gobierno de Morelos.
¿Qué hay dentro del templo?
Según explica Pablo, el corazón de la capilla es su salón de cultos, una estancia con bancas acomodadas de frente hacia un estrado, muy similar a lo que uno puede encontrar en una capilla católica. La diferencia, al menos hoy, es que en este santuario hacen uso de un proyector, una computadora y videos en los que muestran las enseñanzas de Cristo.
De acuerdo con Mauro Anaya Carranza, presidente de la estaca Zapata-Cuautla, cada cierto tiempo las puertas del templo se abren a toda la gente, de tal forma que cualquier persona tenga la oportunidad de conocer en primera persona lo que ocurre en sus templos, despejando dudas y tabúes.
En esta ocasión el objetivo es dar a conocer la Iglesia, esa es una de las razones principales, teniendo como antecedente la remodelación y reconstrucción del edificio. Tratamos de hacerlo constantemente, explica.
Además del salón de cultos, el edificio está conformado por una sala de recreación, con un escenario de teatro incluido, aulas de clases, una pila bautismal y un departamento para la Sociedad de Socorro con su cocina.
El recorrido de hoy es especial, por la presencia de funcionarios de Gobierno y los trabajos de remodelación. Sin embargo, Pablo aclara que las puertas de las instalaciones permanecen abiertas para las personas que acuden a los cursos de capacitación y superación personal, sin importar la religión con la que se identifiquen.
El papel de los jóvenes
Cuando uno piensa en la Iglesia de los Santos de los Últimos Días, la primera imagen que viene a la mente, además de sus característicos templos, es la de los jóvenes misioneros caminando por las calles, con sus camisas blancas y sus corbatas. Junto con las Hermanas, los Élderes son también quienes, en la capilla, se encargan de recibir a los visitantes, hablándoles sobre sus misiones, despejando cualquier duda.
Así que en la capilla, a cargo de cada sección, hay un grupo de Élderes y Hermanas que se encargan de distribuir los folletos y trípticos, y de explicar las cosas que han aprendido durante sus misiones.
Trabajo social
La noche del sismo del 19S, esta capilla abrió sus puertas para operar como albergue temporal para las familias cuautlenses cuyos hogares habían sufrido daños, algo que, de acuerdo con Mauro Anaya, están dispuestos a seguir haciendo cuando sea necesario.
Nosotros brindamos servicio y apoyo cuando nos lo han pedido, sin importar si son miembros de la Iglesia, de alguna religión en especial o de algún partido político, manifiesta.