Hasta el año pasado en Morelos funcionaban de manera clandestina al menos 24 tiraderos de basura a cielo abierto; aunque la Secretaría de Desarrollo Sustentable mencionó que han hecho esfuerzos para su clausura, no encuentran colaboración de los ayuntamientos. Algunos de estos tiraderos se encuentran en el corredor biológico Ajusco-Chichinautzin, en Huitzilac y Tepoztlán.
Según propias estimaciones de las autoridades estatales, en Morelos se generan alrededor de 2 mil 065 toneladas al día de residuos sólidos, que equivale a 1.1 kg/día por persona en sus 36 municipios.
El 92 por ciento de los residuos son recursos con alto potencial para el reciclaje, producción de energía y mejoradores de suelo (abono). Tan solo en Cuernavaca se generan diariamente 550 toneladas de basura, señala la Asociación Morelense de Educación Ambiental, quien explicó que aún cuando las autoridades no quieran aceptarlo hay casi 32 tiraderos a cielo abierto que son generadores de gases de efecto invernadero (metano y bióxido de carbono) y, por lo tanto, precursores del cambio climático.
Al inicio de la actual administración, el secretario de Desarrollo Sustentable, Constantino Maldonado Krinis, aseguraba que una de las prioridades del Gobierno de Cuauhtémoc Blanco sería la eliminación de los tiraderos a cielo abierto, debido a la gravedad que presentan en materia ambiental y representan focos de infecciones para los ciudadanos.
Incluso presumió que se le dará continuidad al proyecto millonario de las Plantas de Valorización de Residuos Sólidos, además de trabajar con los municipios para que dispongan sus residuos en estos sitios, eliminando así los tiraderos a cielo abierto y los rellenos sanitarios mal operados.
Sin embargo, eso nunca ocurrió, hoy la dependencia, aceptó que no tiene información sobre los tiraderos, y cómo funcionan, y respecto a las plantas de valorización, no existen recursos para reactivarlas.
Incluso cuestionado por la situación actual de los tiraderos, prefirió desviar el tema hacia el problema de Cuernavaca sobre el relleno sanitario Loma de Mejía, ubicado en el Ejido de San Antón, en la capital del estado.
En su opinión, ese lugar cumple con las especificaciones ambientales de la federación, ubicadas en la Norma Oficial Mexicana NOM-083-SEMARNAT-2003, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), para su correcto funcionamiento y operación, según lo observado en las visitas de inspección realizadas por la Dirección de Gestión Integral de Residuos Sólidos de esta dependencia estatal.
“El centro de disposición final de los residuos sólidos que se generan en Cuernavaca cuenta con remodelaciones en oficinas y almacén de residuos peligrosos, así como paneles solares para generar energía; también, con una celda libre que puede ser utilizada en caso de alguna emergencia”.
Agregó que se observan las marcas de geomembrana que indican el inicio y final del talud del relleno sanitario; además de una zona de pozos en las que se detectan las salidas del biogás, las cuales, están en proceso de ampliación y remodelación. Pero de los basureros a cielo abierto en Morelos se negó a proporcionar información.
En México el 87 por ciento de los tiraderos de basura son a cielo abierto y sólo 13 por ciento son rellenos sanitarios, según datos del Inegi.
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