Manifestantes que se dijeron familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa y miembros del Partido Comunista, tomaron las casetas de peaje de Tlalpan y de Alpuyeca, donde permitieron el paso gratuito de los automovilistas a cambio de su cooperación mediante "boteo", en protesta de justicia y para exigir que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, sea procesado.
En el caso de la caseta de Tlalpan, autoridades de Caminos y Puentes Federales (Capufe) revelaron que un contingente que dijo abanderar la causa de los 43 normalistas de Ayotzinapa, tomó las instalaciones desde las 11:07 horas de ayer.
Asimismo, precisó que permitieron el paso libre de los conductores al condicionarlo a una cooperación, además pese a la labor de convencimiento que trataron de realizar elementos de la Policía Federal, los manifestantes permanecieron en el lugar hasta después de las 14:30 horas. Por otra parte, en la caseta de Alpuyeca, alrededor de 40 personas que se proclamaron integrantes del Partido Comunista, tomaron las instalaciones a las 11:38 horas y permanecieron ahí hasta las 12:30 horas, estableciendo la misma mecánica, dejaban pasar libremente a los conductores pero les solicitaban su ayuda, al tiempo de exigir que no haya amnistía para Peña Nieto.
Cabe señalar que los manifestantes responsabilizaron al presidente de la República:
Por ser el actor intelectual y comandante de las fuerzas armadas de la brutal represión en San Salvador Atenco, en 2006, de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014, y la represión a los maestros en Nochixtlan, Oaxaca en 2016
Además precisaron que el número de personas desaparecidas al cierre del quinto año del Gobierno de Peña Nieto se acerca a los 35 mil, casi 10 mil más que al término del sexenio de Felipe Calderón, asimismo, lo culpan de seis mil 255 mujeres de las ocho mil 998 reportadas como desaparecidas en su administración, además de los casos de corrupción en los que se vio implicado, por lo que exigen que sea investigado y llevado a juicio, para que sea castigado, por lo que se oponen a que el próximo presidente de México lo encubra.