Ante la decisión de México de blindar la frontera Sur con elementos de la Guardia Nacional para reducir el número de inmigrantes a Estados Unidos, el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera, lamentó esta medida, al argumentar que los migrantes no son canjeables bajo ninguna situación.
Manifestó que la Iglesia Católica rechazará cualquier acción en contra de los derechos humanos, por lo que están a favor del bien de los ciudadanos, en este caso, los migrantes, a quienes deben tratar como hermanos, promoverlos y acogerlos.
En palabras del Papa, todo el bien que se le haga a la persona, un migrante que es una persona en situaciones precarias y que sale de sus países para buscar una mejor vida, no puede ni siquiera en los manifiestos acusársele como si fueran rateras o criminalizarlas.
En este sentido, puntualizó que otro de los temas cuestionables es la implementación de la Guardia Nacional, ya que en palabras del propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sería creada para inhibir la violencia que azota al país; sin embargo, ahora plantean coadyuve para evitar el paso de migrantes, cuando éste no era su objetivo primordial.
Señaló que si bien existen muchos intereses de por medio en cuanto al acuerdo con Estados Unidos, tanto personales como políticos, es necesario mirar al migrante más allá de los mismos, verlos como personas, personas en precariedad, personas en necesidad, como lo ha mencionado el Papa Francisco, quien advirtió deben verse como personas, no como cosas.
Por ello, hizo un llamado al Gobierno Federal y a los ciudadanos para tengan presentes una persona o un grupo de personas no son intercambiables por tener relaciones políticas con otros países en mejoría o en perdón de los aranceles, los vean como un prójimo y en su lugar puedan ayudarlos.