Para el pequeño Ángel Fernando Jaime Salgado de 11 años, acompañar a su familia a vender artesanías de madera en Tepoztlán no sólo es un pasatiempo, es la profesión que pretende ejercer a lo largo de su vida y la cual desea desarrollar hasta llegar a tener su propia empresa.
Crear diferentes figuras con madera ha sido una herencia familiar que no sólo se ha quedado dentro de su núcleo cercano sino también ha ayudado a los habitantes de la colonia 24 de febrero en su natal Iguala, Guerrero, a tener un oficio, ya que su bisabuelo Saúl Reyes Olea les transmitió la enseñanza de cómo hacer este tipo de productos.
Ángel Fernando manifestó su amor por este oficio que lleva en la sangre, siendo lo mejor el poder convivir con personas de diferentes partes del mundo, con quienes puede platicar y reír un rato, además de aprender de cada uno de ellos, asimismo busca seguir el ejemplo de su bisabuelo instruyendo a sus clientes sobre el proceso para obtener las diferentes artesanías.
Mencionó que su papá va al campo para conseguir la madera indicada para cada producto, la cual se tardan aproximadamente una semana para fabricar, desde platos, cucharas, ensaladeras, amasadores, entre muchos más, todos conservando su color natural, al contar con material resistente y que no guarda olor.
Actualmente viaja con su familia cada fin de semana, días festivos o en semana santa a este pueblo mágico para comercializar su mercancía que, ha sido del agrado del público, pues les hacen pedidos con diseños únicos, lo que brinda un poco de su historia y tradición familiar; "me gustaría seguir con el negocio porque me llama la atención y la artesanía es un patrimonio cultural. A mí me gusta ayudar, me divierte".
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