La Iglesia Católica ha evolucionado mucho durante toda su historia, pero en Morelos existe un lugar donde la forma en que los sacerdotes ofician la misa sigue siendo la misma desde hace varios siglos, de acuerdo con el rito romano: en latín y con cantos gregorianos. Además, con la llamativa característica de que, tal como ocurría hasta la década de 1960, el sacerdote da la espaldas a los feligreses durante la celebración.
Hablamos del pueblo de Atlatlahucan, ubicado en la región Oriente de Morelos. Con una población de menos de 14 mil personas, esta localidad se distingue por la forma en que los habitantes han conservado la forma tridentina de la misa, promulgada en 1562 a través del Concilio de Trento (de ahí su nombre), en el Exconvento de San Mateo Apóstol.
- De espaldas a la grey
Dos de las características principales de la misa tridentina son que se da en latín con cantos gregorianos, con el sacerdote de espaldas a la grey, un hecho que, si bien hay quienes podrían considerarlo como una falta de respeto, en el municipio de Atlatlahucan se ha convertido en una tradición que vale la pena conservar, según sus propios habitantes:
Este tipo de misa es muy interesante para las personas que visitan el municipio, ya que aún se conserva la tradición del mismo. Asimismo, el dar la espalda no significa falta de respeto, sino que representa la autenticidad de la Iglesia Gerardo Zavala, joven habitante de Atlatlahucan
Además en esta celebración todavía se acostumbra que la mujer asista cubierta con un velo como símbolo de modestia.
Para otras personas, este hecho puede consistir en una ruptura en el diálogo entre el representante de la Iglesia y los integrantes de la comunidad, sobre todo cuando se tiene en cuenta que, en la gran mayoría de templos que la Iglesia católica ha construido, las misas actuales se realizan con un párroco hablando de frente a los asistentes.
- En latín
Bien se puede pensar que una misa en latín hace que los feligreses no alcancen a comprender el mensaje emitido por el párroco. En Atlatlahucan, tanto adultos como jóvenes acuden con copias fotostáticas en las que conservan las letras de los cantos originales, algo que, según la propia Iglesia, dota de unidad y universalidad a la ceremonia: antaño, escuchar una misa en Roma era prácticamente igual que hacerlo en Japón, por ejemplo, evitando la disparidad del rito ya que no existe la barrera del idioma.
La misa en latín no es una manera selectiva o novedosa de oficiarla, ni tampoco elitista o exclusivista, todo lo contrario, es el modo católico (universal, en griego) de oficiarla, acomodada para que sea escuchada por toda persona bautizada del mundo sin importar la nacionalidad que tenga Portal de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X.
- Historia
En México, la misa tridentina era común hasta la década de 1960, época en la que entró en desuso con las reformas litúrgicas del Concilio Vaticano II, que dieron prioridad a las celebraciones realizadas en la lengua de cada país. En 2016, el propio Papa Francisco llegó a declarar que dicha práctica representaba un paso hacia atrás.
Actualmente, este ritual se realiza en muy pocos templos del país, lo que, por otro lado, convierte a esos sitios en lugares especiales y que, en el caso de Atlatlahucan, considerado como un Pueblo con Historia y Tradición, fortalecen su identidad cultural.
- Velo
Las mujeres deben asistir con velo pues la iglesia lo considera como símbolo de modestia, de lucha contra la vanidad, de recogimiento, de entrega a Dios y de imitación a María