En boletín de prensa, el fiscal general, Uriel Carmona Gándara, explicó que el día martes 11 de diciembre de 2018, se recibió un escueto oficio en la Fiscalía General del Estado, signado por el presidente de la Comisión de Justicia, Derechos Humanos y Atención a Víctimas, oficio por medio del cual se le citó a comparecer ante dicha Comisión el día miércoles a las doce horas en las instalaciones del Congreso del Estado.
En ese sentido, el fiscal general Uriel Carmona Gándara, manifestó no estar en condiciones jurídicas para presentarse, toda vez que al referido citatorio no se agregó el escrito de solicitud de remoción presentado al Congreso por el Gobernador Cuauhtémoc Blanco, tampoco se le dieron a conocer formalmente las supuestas causas graves que pudieran justificar su remoción.
Manifestó que no le dieron las pruebas ofrecidas en su contra, si es que pudieran existir; comentó también que no se le concedió ningún plazo razonable para defenderse ni para ofrecer pruebas, desahogarlas y formular alegatos; sino que violando las garantías de audiencia, debido proceso y presunción de inocencia se le pretende destituir.
Carmona Gándara lamentó lo que considera un atentado en contra de la autonomía de la Fiscalía General, y que de proceder su remoción sin el cumplimiento de los procedimientos y garantías constitucionales, se estaría dejando patente un ejemplo a nivel nacional, de que la autonomía de los órganos de procuración de justicia pudiera ser una mera simulación, puesto que la autonomía del Ministerio Público debe ser ajena a los vaivenes de los intereses políticos, de grupo y especialmente de índole personal.