Localizado entre los límites de Hueyapan y Tetela del Volcán, "El Salto" se ha convertido en una atracción para las personas que buscan un espacio al aire libre para distraerse en esta contingencia.
"El Salto" a pesar de ser un lugar escondido, es uno de los principales puntos del municipio de Tetela del Volcán, alberga una pequeña cascada, gran atractivo de los visitantes.
Ubicado a sólo ocho kilómetros de la cabecera municipal, “El Salto”, de donde desciende el río Amatzinac, se ha convertido en un lugar donde se reúnen familias para disfrutar de las maravillas que genera la naturaleza, sobre todo en estos tiempos cuando la situación sanitaria obliga a las familias a permanecer en casa o buscar lugares al aire libre para evitar los contagios de Covid-19.
A pesar de ser un lugar poco conocido en el estado de Morelos, es uno de los sitios favoritos para los amantes del ecoturismo, ya que ahí se ubica una cascada que se origina del deshielo del volcán, por lo que su agua es cristalina y limpia, además de que cerca de ella se encuentra un criadero de truchas, donde se pueden consumir.
El acceso debe de ser en vehículo ya que no se cuenta con transporte público, además de que al llegar los comuneros cobran 20 pesos por personas para poder acceder, se ofrece además de las maravillas de la naturaleza, un puente colgante.
Sumado a ello se pueden ver pequeñas cabañas en donde venden comida típica de la zona, principalmente la trucha que es criada en el lugar y preparada de diversas formas (al mojo de ajo, a la diabla, a la mexicana, empapelada), además de café de olla y souvenirs.
A pesar de ser un lugar al aire libre se siguen todas las medidas sanitarias, por lo que se pide a los visitantes el uso obligatorio de cubrebocas, además de que al ser un lugar retirado el aforo de personas no es alto.