Una decena de mujeres, algunas de la tercera edad, solicitan el apoyo del alcalde Antonio Villalobos para tener algo que dar de comer a sus familias.
Las mujeres piden limosna en la esquina de la avenida Morelos con Motolinía, a unos pasos del Ayuntamiento de Cuernavaca.
Contaron que antes vendían dulces, plantas y unas más bolsas de plástico y con ello se ganaban la vida, pero a consecuencia de la prohibición de estar en las calles por la contingencia se ven obligadas a pedir limosna.
Explicaron que llegan desde las 07:00 horas, y algunas “entre peso y peso” llegan a obtener hasta 500, pero otras no tienen tanta suerte y sólo reúnen cien.
Aseguran que tienen que pagar la renta, la luz y tener para alimentar a sus hijos y no tienen trabajo de dónde conseguir los recursos.
Por ello insistieron en solicitar al alcalde Antonio Villalobos:
Que nos apoye con una despensa y una cantidad mínima aunque sea para que tengamos que darles de comer a nuestros hijos y para nuestros gastos más urgentes porque si no, nos vamos a morir de hambre