La granizada que se registró en los Altos de Morelos provocó pérdidas millonarias para los productores aguacateros, pues más de 644 hectáreas fueron afectadas, según el conteo; por ello, para recuperar un poco de lo invertido, los aguacateros han llegado a vender hasta en dos pesos el kilo de este alimento, una situación de la que no se repondrán tan fácilmente.
Hace poco más de una semana se registró una atípica granizada, ventarrones y una fuerte lluvia en los municipios de los altos de Morelos, lo cual generó graves afectaciones a uno de los cultivos mas importante en la zona: el aguacate.
Miles de frutos que se encontraban en pleno proceso de maduración cayeron al piso, mientras que los árboles y los aguacates que llegaron a resistir la granizada también registraron graves problemas.
En Morelos se estima hay más de cinco mil hectáreas de aguacate en Tetela del Volcán, Zacualpan de Amilpas, Ocuituco , Totolapan , Tlayacapan y Yecapixtla.
La semana pasada, el Gobierno del Estado, el Gobierno municipal, los sistemas de producto de aguacate, el Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Morelos y los productores iniciaron con un censo para detallar la magnitud del problema, a fin de trabajar en algunas soluciones. En este sentido, trascendió que el municipio más afectado fue Ocuituco, pues en la comunidad de Huecahuaxco 328 hectáreas resultaron con daños; también en la comunidad de Jumiltepec, con 283 hectáreas y en la comunidad de Metepec con 32, lo cual da una suma aproximada de 644 hectáreas afectadas.
Víctor Hugo Bobadilla Gutiérrez, presidente municipal de Ocuituco, señaló que otros de los problemas que se registraron fueron daños al follaje, destrucción de la floración loca, arboles con cicatrices y afectaciones a los injertos.
Aunque ayer se realizó otra reunión al respecto, se informó que mañana se darán a conocer las cifras finales del censo, de las cuales se indicará los apoyos y las acciones a tomar por parte de las autoridades.
Hemos sido sensibles con nuestros productores, el clima no distingue si es aguacate, maíz, durazno o cualquier alimento y afecta a todos por igual; hemos dialogado con el gobernador y él se ha comprometido a apoyar a nuestra gente
Arboles estresados
Por su parte, el auxiliar de la campaña plagas reglamentarias del aguacatero del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Morelos, Jesús Alberto Sámano Bolaños, comentó que además del problema económico que estas pérdidas representan, las consecuencias se verán reflejadas también a largo plazo, pues no sólo los frutos fueron afectados, sino los árboles presentan un tipo de estrés que les dificultará seguir produciendo aguacates como lo habían hecho. Por esa razón, los arboles deberán ser tratados de manera especial para que a la brevedad puedan florecer como lo acostumbraban.
También, aclaró que desde septiembre hasta diciembre habrá escases de aguacate morelense, lo que podría generar un incremento en el costo. Sin embargo, es el aguacate que entrara de Michoacana y Jalisco, con lo que se espera hacer frente a la próxima escases.
No se van a quedar solos
Por su parte, Roberto Ruiz Silva, secretario de Desarrollo Agropecuario, aseveró que el Gobierno del Estado apoyará a los productores de los altos, pues si bien reconoció que por ser árboles frutales no podrían entrar al seguro catastrófico que el Gobierno tiene contratado, otro tipo de apoyo para los productores está seguro.
Más que dinero
"Vamos a seguir trabajando, no nos queda de otra y es lo que sabemos hacer. Mi familia entera se dedica a la producción de aguacate desde hace 10 años, y aunque no sabemos qué va a pasar, vamos a sacar el trabajo adelante", dijo Joel Jiménez Marín, el productor aguacatero más afectado de la comunidad de Metepec, Ocuituco.
El entrevistado señaló que con esta granizada perdió 80 por ciento de sus cultivos. Él tiene tres hectáreas y trabaja con un promedio de dos mil árboles de este alimento, pero aseguró que el granizó les arrebató todo por lo que habían trabajado desde hace más de un año. Ahora bien, esperaba cosechar 25 toneladas de aguacate los próximos meses y ahora ya no existen, por lo que la pérdida económica para él y su familia es cuantiosa.
No sabemos con cuánto y de qué forma nos van apoyar, lo que sea es bueno, pero pedimos que no nos olviden y que nos tiendan la mano tal y como nosotros lo hemos hecho con nuestro trabajo
En este sentido Jiménez Marín expuso que en promedio a una hectárea de aguacate se le invierte 50 mil pesos, y para recuperar un poco de lo invertido, el aguacate que cayó de los árboles se vendió por kilo entre dos y siete pesos; sin embargo, por las condiciones del fruto, pocas personas que aceptaron comprar este producto. Además, muchas de las huertas corren el riesgo de ser taladas pues por la mala situación de las ramas, la producción no será la misma, al menos en un pequeño periodo.
Las pérdidas para el sector son millonarias, aunque los productores señalan que se han registrado más granizadas, pero sin tener los mismos alcances.