Para todo actor de teatro, el público es un elemento imprescindible en el trabajo y la vida, lo que ha convertido al último año transcurrido en una temporada complicada, por decir lo menos: con las restricciones sanitarias de la pandemia del Covid-19, las compañías teatrales y centros culturales tuvieron que limitar sus presentaciones al mínimo de público posible, cuando esto se permitía. Cuando no, las funciones se han visto aplazadas indefinidamente, en espera de que el semáforo de contagios, actualmente en rojo, retroceda a una fase menos peligrosa.
Y eso es lo menos: en el mundo del teatro, los centros culturales independientes han tenido que hacer un mayor esfuerzo para salir adelante en un escenario donde la cultura no es un producto de primera necesidad, buscando la forma de acceder a los apoyos ideados por el gobierno para hacer frente a la crisis y desarrollar proyectos que se ajusten a la nueva normalidad, con presentaciones virtuales y a distancia.
“Ahorita hemos tenido que iniciar de manera presencial y parar, e iniciar de manera virtual y volver a detenernos. Las condiciones no son las óptimas, ni tampoco dependen sólo de lo que nosotros queramos, sino de seguir las normas de salud y sujetarnos al semáforo epidémico”, cuenta Javier Posadas, director general de Foro del Andén de Cuautla, un espacio escénico fundado hace 12 años y que actualmente trabaja en un montaje con la aspiración de presentarlo en marzo, confiando en que para entonces las condiciones de salud mejoren y las autoridades permitan llevar a cabo un estreno presencial.
Foro del Andén
Fundado hace más de una década, Foro del Andén de Cuautla inició como todo proyecto que se precie de querer lograr algo grande: un sueño. El de un grupo de profesionales de la comunicación y las artes escénicas radicado en Cuautla y con el interés de traer a esta ciudad obras de calidad. A través de una década, este espacio se ha convertido en uno de los principales centros escénicos del estado, pero también ha logrado figurar a nivel nacional.
“Nosotros inicialmente somos una compañía de teatro, y hace doce años comenzamos a trabajar, y conforme nuestro trabajo fue creciendo también las necesidades de espacio; entonces decidimos que necesitábamos nuestro propio lugar dónde trabajar, donde ensayar, porque a veces las salas de las casas de uno no alcanzan”, recuerda Javier, con una sonrisa más bien nostálgica.
Javier es comunicólogo y está sentado en el estudio multimedia del foro, un espacio acondicionado en el camerino para poder ejecutar proyectos multimedia durante la contingencia sanitaria, ante un escritorio en el que reposa el guion del montaje que está estudiando. “El fuego”, de José Ramón Enríquez, aborda la puesta en escena de otra obra, “Prometeo encadenado” (metateatro), ahondando en las dificultades de un actor y su director para llevar a buen puerto el proyecto.
Para el equipo de Máquina Teatro, la compañía que trabaja actualmente en el montaje, que nutre continuamente la cartelera del foro, se trata del proyecto más ambicioso que han visualizado en doce años de existencia. Afuera, el escenario va resucitando poco a poco. Después de meses de inactividad, los primeros indicios de la escenografía de “El fuego” insuflan esperanza y prometen todo.
“Al principio, el foro estaba en la calle Virginia Hernández, en la colonia Emiliano Zapata; ahí teníamos un espacio muy bonito que rentábamos. Fue una época de dos años bien intensa, donde nos consolidamos como grupo de teatro y la comunidad de Cuautla fue conociendo las actividades que realizábamos, entre talleres, cursos de verano, de teatro, presentaciones propias y de otros grupos, pero tuvimos que cambiar de sede”, continúa Javier.
No hay mal que por bien no venga, agrega. Y entonces rememora cuando lo que hoy es un foro se parecía más, según sus propias palabras, a la Selva Lacandona.
“Fue un lugar que empezamos rentando y es muy bello, pero antes era una selva muy bella, la selva lacandona de Cuautla, que poco a poco fuimos domando, y entre un chorro de moscos y vegetación fuimos adaptando el lugar de acuerdo con nuestras necesidades como compañía de teatro, con producciones cada vez más complejas, más grandes”, dice.
Actualmente, el foro está ubicado en la calle Xochitengo del Centro Histórico de Cuautla. Cerca del río Cuautla, hay un pasto abundante y árboles que llenan el espacio de aire fresco.
El teatro en la era del Covid
El teatro no se ensaya de la misma forma en un mundo con Covid-19, y esto lo sabe muy bien Yanet Lupercio, directora de la compañía Máquina Teatro y quien ha tenido que trasladar la preparación del montaje a las videollamadas, preservando la salud de los actores y reservando las reuniones presenciales al momento en que dejen de ser un riesgo.
“Lo que estamos trabajando es la memoria, porque las cuestiones emotivas y del marcaje en escena es muy complicado hacerlo a través de una cámara y no estando en el espacio físico que debe de ser; estamos trabajando cuestiones de tono, cómo se pronunciarían los diálogos, cómo lo haríamos”, explica Yanet.
Tal como ocurre en “El fuego”, el Foro del Andén enfrenta sus propios problemas a la hora de ejecutar el texto. Por otro lado, justo eso es lo que hace de este montaje el trabajo más ambicioso y complicado que ha desarrollado la compañía.
Pero Yanet y Javier son claros: nada de esto sería posible de no haber sido por el apoyo recibido por parte de la Secretaría de Cultura, que a fines del año pasado eligió a Foro del Andén como beneficiario del Programa de Reactivación de Espacios Escénicos Independientes, en conjunto con Complejo Cultural Los Pinos y el Centro Nacional de las Artes. Con este apoyo, el foro ha diseñado una cartelera que incluye a otras trece compañías de la región, y que será inaugurada el 5 de marzo con el estreno de “El fuego”.
“Esperamos que en febrero se nos permita reunirnos de manera presencial para culminar con el montaje en marzo”, agrega la directora.
Una cosa es segura: el estreno no será aplazado. Si para ese entonces los contagios de Covid-19 no han disminuido y Morelos continúa en semáforo rojo, el estreno tendrá que realizarse en un formato virtual, por más que esta opción sea la menos entusiasta para Yanet y Javier.
“Con todas las medidas de sanidad posibles estamos planeando tres temporadas para marzo y abril; la primera es la del estreno, que empieza el cinco de marzo y termina con ocho funciones para el veintiuno de marzo”, adelanta Javier.
Para el 26 de marzo, el equipo planea la apertura del Festival de Reactivación del Foro del Andén, con las 13 compañías invitadas. Además, el equipo confía en que para el mes de abril el espacio sea sede de un festival de danza organizado por un colectivo de Cuernavaca, como parte de otro estímulo federal.