Comerciantes del mercado Adolfo López Mateos del área que estuvo cerrada por casi tres meses comenzaron con temor la apertura de sus locales como niños en el primer día de clases; será una prueba en la que de manera alterna abrirán para comenzar a vender. Este lunes fue un día de limpieza, dijeron que se han preparado de acuerdo con las indicaciones de los especialistas, y aunque ya no esperan recuperarse, pretenden sacar al menos para ir comiendo.
Al iniciar la semana todavía con dudas comenzaron a levantar cortinas, en el área de las flores y huarachería, ropa y artículos diversos, con ganas y ánimo, pero también con cierta inquietud sin saber por dónde podría llegar la enfermedad, como si fuera el enemigo invisible.
Dulce grita emocionada “pásele, qué va a llegar, qué buscaba”, su local de flores luce gris, el colorido de las flores no está presente, pero es de la poca mercancía que ha ido comprando, durante casi un mes vendió en el estacionamiento.
Pero no pierde el ánimo, aprendió al pie de la letra las indicaciones de la autoridad, “nos piden que todo esto quede libre”, señaló medio metro de espacio en el pasillo. “Si lo hacemos así, nos dijeron que no solo me cierran el local, sino que nuevamente toda el área de flores quedará suspendida”.
Solicitaron que en lugar de rejas, ahora tendrán que colocar cortinas, y deberán tener gel antibacterial, cubrebocas y jabón, además que la atención debe ser desde afuera, “han sido pocas las personas pero gracias a Dios ha llegado gente, eso nos está ayudando”.
Don Pedro se ve demacrado, esta con temor pero es mayor la necesidad de ganar unos pesos, para pagar a los empleados y sacar para su familia aunque sea para ir comiendo; así esta fea la situación. No había ido a su local de huaraches y zapatos, por eso comenzaron a realizar aseo “el lugar estaba lleno de polvo, cerramos en tres meses”.
Ahora en este regreso, aceptaron la alineación y dejaron casi un metro de espacio en el pasillo, que será ocupado ahora un lado para salir y otro para entrar, hay una separación, marcado con un hilo y pancartas que marcan las salidas, los retornos y flechas para caminar por los pasillos.
Al comienzo de la escalera han designado a una persona que reparte el gel en las escaleras aunque en todo el pasillo hay dispensarios de gel y agua con jabón, hay alguien de manera permanente que a todas las personas que pasen por allí tienen que usar el gel.
Luego del anuncio que hizo el ayuntamiento capitalino para abrir los locales en la calle Guerrero, o una gran cantidad de negocios comenzaron con la atención a clientes, pero mientras Plaza de Armas fue resguardado con mallas de metal, y elementos policiacos con patrullas se desplegaron en los alrededores para evitar que por el anuncio la gente decida ocupar las bancas del zócalo.