La pandemia de Covid-19 ha ocasionado el cierre definitivo de muchos negocios en Morelos, para algunos representó pérdidas inimaginables, recorte de personal o disminución de salarios, pero hay otros más que lo han visto como una oportunidad para posicionar su negocio, este es el caso de la pastelería Kalé.
Si bien en cada colonia, avenida y hasta barrio existe una pastelería, al lograr situarse como un giro de negocios favorito para los emprendedores en los últimos años, debido a su versatilidad y especialización, de acuerdo a la revista Entrepreneur; Kalé es del agrado de los morelenses y visitantes por su alta repostería, precios accesibles y de fácil acceso.
Los pasteles son un producto que no debe faltar en cualquier celebración quizá en una boda, un cumpleaños, un bautizo, comunión o un aniversario aunque también tal vez en la mesa de un restaurante o una cafetería; o posiblemente en casa mientras compartes un momento especial en familia, lo cierto es que el pastel es un producto que se consume todo el año y cuya producción responde en proporción a picos establecidos como el Día de la Madre, el Día del Padre y hasta en celebraciones como Navidad o Año Nuevo.
Según datos de la Cámara Nacional de la Industria Molinera de Trigo (Canimolt) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el segmento está compuesto por 7000 pastelerías, que se suman a las 32 mil 500 panaderías que existen en el país, donde también producen pastel, pero no de manera exclusiva.
A nivel estatal, según datos del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas del Inegi, existen 650 comercios con venta de pasteles, entre dulcerías, panificadoras, restaurantes, entre otros, mientras que en Cuernavaca se tienen 136.
Hace nueve años Alejandro Castillo decidió convertir su gusto en un negocio con el apoyo de su esposa, fue así como nació Kalé ubicado en Apolo XI 501, Base Tranquilidad en Cuernavaca, Morelos; las ventas fueron tan buenas en los últimos años y sus pasteles tan bien recibidos que tuvieron la oportunidad de abrir otro punto de venta en avenida Palmira; sin embargo, la emergencia sanitaria de covid-19 se reflejó en el cierre de dicha sucursal.
La sucursal de Palmira registró pérdidas de hasta 90 por ciento, decidiendo mantenerla cerrada durante el periodo del confinamiento; al pasar Morelos a color naranja del semáforo de riesgo epidemiológico reabrieron la sucursal pero las ventas no aumentaban, ante la incertidumbre de no saber cuando podrían estabilizarse, los dueños de Kalé determinaron bajar las cortinas de manera definitiva, enfocarse en el negocio matriz y buscar mecanismos para llegar a más personas “y no tener algo que no sabía cuando iba a funcionar”.
Pese a que tanto el gobierno estatal como municipal promovieron diferentes tipos de apoyo para establecimientos, Alejandro Castillo no accedió a ellos porque considero el recurso que estaban otorgando sería insuficiente a mediano y largo plazo, por lo cual en su lugar y al percatarse el covid-19 no se iría a ningún lado pronto, se aferró al uso de redes sociales, en especial Facebook donde mantiene una constante comunicación con sus clientes, resultando en el incremento de venta de pasteles no solo en Cuernavaca sino también su zona metropolitana.
Desde hace algún tiempo, cuenta a #JuntosCrecemos, tenía planeado pagar por publicidad en esta red social tan importante a nivel mundial -de acuerdo a las estadísticas mundiales de internet, la penetración de Facebook en América Latina es del 57.3 por ciento a través de FacebookAds-, pero ante la necesidad latente que vieron por la contingencia sanitaria decidieron concretar la idea e incursionar en la publicidad pagada, lo cual enseguida les dio resultados alcanzando hasta un 200 por ciento en ventas, “avanzamos en un mes, lo que no habíamos avanzado en seis años”.
Manifestó que el uso de redes sociales para posicionar el negocio ha funcionado de maravilla, “antes se invertía en publicidad por volantes mensuales, durante de tres años solo llegaron dos clientes pero aquí por un mes pagando 200 pesos me llegaron más de cien clientes, no hay proporción, ha sido bastante útil”.
La campaña publicitaria de Kalé funciona de la siguiente manera: una vez por semana dan a conocer sus últimas promociones o recuerdan las promociones ya existentes con alcances a habitantes de Cuernavaca, Emiliano Zapata, Jiutepec y Temixco, lo cual demuestra como el uso de redes sociales, en especial ante la pandemia, se ha fortalecido; 7 de cada 10 personas cuentan con acceso a internet en el país, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), es decir, en 2019 el número de usuarios de Internet en México llegó a 80.6 millones, lo que representa el 70.1 por ciento de la población total.
A raíz de la pandemia y al notar que las personas siguen sin salir de sus hogares, Kalé cuenta con la promoción de que la pastelería paga los 35 pesos del costo de envío; Alejandro Castillo aseveró está promoción ha sido muy bien recibida por sus consumidores, mandado hasta tres servicios diarios; si bien no siempre se registran las mismas ventas si se han mantenido, “no siempre puede ser para arriba pero cuando aplicamos promociones vemos que vamos para arriba”.
Kalé pastelería ofrece además dos rebanadas de pastel en 60 pesos y el pastel grande entre 350 a 380 pesos, comercializando también velas, regalos y otros utensilios para fiestas. En la compra de un pastel grande de línea, puedes llevarte un litro de helado entre 200 a 230 pesos, así como también te bonifican 50 pesos en el envío del taxi.
Los pasteles únicos que ofrece Kalé son: Chocolate Fudge: pastel muy esponjoso hecho a base de cocoa, lleva tres cortes con una ligera capa de chocolate en cada uno de ellos y cubierto con el mismo baño; Zanahoria; Choco Kael, pastel de chocolate esponjoso relleno de trufa con chocolate y dulce de leche.
Cinco chocolates –favorito entre sus clientes-, pastel de cinco capas alternadas de bizcocho de chocolate, vainilla y mousse de 3 chocolates. Cubierta de chocolate amargo; Doble queso; Queso con Zarzamora; Tres Leches con Cajeta; y Chocolate a la Crema, pastel de textura atrufada que le aporta el chocolate semiamargo. Cubierta con chocolate con leche y granillo de tres colores.
Alejandro Castillo, puntualizó que la pandemia de covid-19, a modo personal, les dejó como lección ahorrar, tener un guardadito para cualquier cosa externa o interna que se presente y pueda afectar al negocio y sus ingresos, “esto nos tiene que servir para a partir de este momento ahorrar, hacer un fondo para una contingencia de estás”.
Kalé pastelería se encuentra en: Apolo XI 530, colonia Base Tranquilidad entre Soriana y CFE de Vicente Guerrero. En Facebook se encuentran como Pastelería Kalé.
Pasteles únicos en Kalé
Chocolate Fudge: pastel muy esponjoso hecho a base de cocoa, lleva tres cortes con una ligera capa de chocolate en cada uno de ellos y cubierto con el mismo baño
Zanahoria, pastel de textura humeda
Choco Kael: pastel de chocolate esponjoso relleno de trufa con chocolate y dulce de leche
Precios Kalé
60 pesos por dos rebanadas de pastel, promoción de la pastelería
380 pesos es el costo de un pastel grande
En la compra de un pastel grande en línea, puedes llevarte un litro de helado entre 200 a 230 pesos, también bonifican 50 pesos en el envío del taxi.
La pandemia nos dejó como lección ahorrar, tener un guardadito para cualquier cosa externa o interna que se presente y pueda afectar el negocio y los ingresos
Alejandro Castillo, propietario
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