Trabajadores de restaurantes acusaron falta de información y apoyo por parte de las autoridad en materia económica, pero se niegan a cerrar porque significaría dejar sin comer a sus familias; incluso han comenzado a recortar los días de trabajo con el fin de que las empresas no cierren. De manera interna, dijeron, acatan las recomendaciones del municipio, pero no reciben información de la Secretaría de Salud.
"Soy madre; tengo cuatro hijos y dependo de mi trabajo, y desde esta semana nos han informado que solo trabajaremos cuatro días de seis que lo veníamos haciendo, y es claro que en el caso de las personas que vamos al día sí necesitamos un apoyo, y que las autoridades volteen a ver, porque si no nos morimos por el coronavirus, nos moriremos de hambre", dijo Miriam Matías Simón, mesera de un restaurante ubicado en el primer cuadro.
Refirió que desde esta semana ha disminuido considerablemente el número de comensales, incluso el lunes solo tres mesas en todo día se ocuparon, y seguramente así será los días que vengan.
Hasta hoy lo que han visto del tema de la contingencia es por los medios de información, y aceptaron que entienden la emergencia, pero como madres de familia requieren del trabajo porque viven prácticamente de las propinas y si el restaurante cierra, el sustento se cancela.
"Desde hace dos semanas ya no llevamos lo que regularmente llevábamos a las casas, y no podemos comprar cosas de más, como se pide, porque no tenemos recursos para hacerlo"; desde esta semana les avisaron que solo deberán presentarse de lunes a miércoles; ayer, de las propinas solo ganó 20 pesos, de ahí agarró para su ruta de ida y regreso, no quedó para más.
A este reclamo se sumó Noemí también trabajadora de un restaurante acusó que ni trabajo, ni apoyo tienen en este momento, "no hay entradas, y la gente no viene porque tienen miedo de lo que se está diciendo por todos lados".