Desde hace más de cuatro años el restaurante "Los Campesinos" ubicado en el corazón de Cuernavaca ha ofrecido comida de excelente calidad a muy bajo costo, siendo del agrado y preferencia de oficinistas, estudiantes y hasta turistas que visitan la capital del Estado de Morelos, rica en cultura, vida nocturna, sitios culturales e históricos y comida como ninguna otra.
Sin embargo, la contingencia sanitaria de Covid-19 provocó que por primera ocasión solo ofrezcan servicio para llevar, añorando pasar el rato y degustar un excelente platillo internacional en sus mesas de madera rodeadas de plantas, muebles antiguos y hasta acompañados de música o la presentación de artistas callejeros, que lo utilizaban como su lugar de subsidio y de encuentro para obtener recursos. Esto no ha sido lo único que ha traído consigo, ya que la escasez de recursos a ocasionado la disminución de su plantilla laboral.
De acuerdo al Anuario Estadístico y Geográfico de Morelos 2017 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en Cuernavaca se cuenta con 622 restaurantes, mientras que los servicios de preparación de otros alimentos para consumo inmediato, son 41.
María Magdalena Falfón García, dueña de "Los Campesinos", señaló que al principio, cuando se decreto la emergencia sanitaria en la entidad, tuvieron que separar las mesas para que los clientes no estuvieran juntos, así como empezaron a utilizar guantes en la cocina y para el área de cajas, cubrebocas, gel antibacterial y el lavado de manos cada media hora.
Colocaron en la entrada un tapete con solución de cloro con agua, con lo cual empezaron a desinfectar las mesas, sillas, manijas, áreas comunes y barandales, que se desinfectaban tres veces al día; éstas medidas fueron siguiendo el ejemplo de otros estados y hasta restaurantes, toda vez que las autoridades municipales y estatal no se acercaron en ningún momento para darles instrucciones.
Como un rumor nos dijeron que en redes sociales circulaba un video del presidente municipal, quien decía el servicio sería solo a domicilio, eso fue el domingo y el martes ya no dimos servicio dentro del restaurante solo para llevar.
La primera semana fue una de las más complicadas ante la disminución de personas en la calle, que se traducía en una escasez de clientes, por ello, una de las determinaciones para salir a flote fue rolas los días de descanso entre el personal, que eran cuatro en cocina y cinco meseros; algunos tenían tres días, otros cuatro, dependiendo del trabajo que hicieran.
Hoy en día son solo dos cocineros y dos meseros, estos últimos, en su mayoría, han tomado la decisión personal de dejar de trabajar debido a que su principal ingreso eran las propinas y al ser servicio a domicilio es difícil conseguirlo. Los meseros, en su mayoría, son jóvenes de entre 17 y 25 años, quienes viajaban diario de otros municipios, como Temixco o Huitzilac para trabajar, pero ante la pandemia la opción fue no exponerse y mejor buscar trabajo cerca de sus hogares.
La empresaria indicó que si bien han tenido una buena respuesta del servicio a domicilio, las ventas no se han podido recuperar; entre semana (en una temporada regular) vendían hasta 100 cubiertos (servicios), hoy son apenas 20; los sábados vendían 80 servicios y los domingos de 60 a 70 servicios, actualmente frente a la crisis sanitaria sólo son 10.
Estoy trabajando para mantener el negocio porque anteriormente no tenía que estar aquí del diario, hacia otras cosas y ahora tengo que estar del diario porque el personal es menos y tengo que estar vigilando que todo funcione bien. Por la situación no es un negocio actualmente, pero esperemos que rápido pase esto y podamos continuar.
“Los Campesinos” han sido un claro ejemplo que la perseverancia y el arduo trabajo logran que sin importar la adversidad puedan salir adelante; primero fue el sismo del 19 de septiembre de 2017 y ahora la emergencia sanitaria de Covid-19, que ha perjudicado severamente el ámbito turístico y restaurantero en todo el Estado.
Si bien cuentan con una amplia gama de comensales, la fidelidad de sus clientes ha permanecido, quienes a pesar de no poder ingerir sus alimentos en el local de dos pisos, ubicado en el corazón de Cuernavaca y decorado con mucha vegetación, siguen adquiriendo su comida preferida para llevar, lo que ha logrado estabilizar su economía en tiempos de crisis, un poco más.
Los precios no han aumentado, buscando siempre la manera de no perjudicar a sus clientes que reconocen se han visto también perjudicados por la situación económica actual; “Los Campesinos” están llenos de cultura y arte callejero, con un toque vintage que remonta al pasado y comida con una gran calidad y sabor único, difícil de comparar en todo el Estado y hasta el país. Te sientes como en casa y puedes hasta pasar horas platicando o degustando algunos de sus platillos predilectos, ya sea a la carta o en buffet –que preparan los fines de semana-, unos chilaquiles, enchiladas, molletes, hot cakes, entre muchos más, están alcance de todos.
Sus sillas de madera de diferentes colores están esperando a los morelenses y visitantes en este lugar tan especial que alberga la calle del libro, rincón de artistas y lectores en busca de nuevas aventuras.
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