Tablajeros de Zacatepec no cumplen con las condiciones mínimas de sanidad, pues, ante la falta de rastro municipal, optan por trasladar la carne en las bateas de camionetas a los mercados de la localidad y otros municipios
Desde el mes de junio del 2019 que fueron suspendidos el servicio público de cinco rastro en el estado de Morelos por no reunir las condiciones sanitarias, fue suspendido el rastro municipal de Zacatepec y Jojutla. En el municipio de Jojutla fue solo unos meses ya que el gobierno municipal de Juan Ángel Flores Bustamante, se aboco a invertir y atender cada una de las observaciones que le hicieron.
Lamentablemente en el gobierno que preside Olivia Ramírez Lamadrid, se la viven quejándose de la falta de recursos y pretendieron que les autorizaran abrirlos cuando solo se ha pintado y cambiado el piso del inmueble que colinda con la barraranca que desemboca el río Apatlaco. Y a un año cinco meses sigue sin dar servicio, no han terminado la remodelación.
Han incluido permitido que opere un rastro clandestino en el centro de esta cabecera municipal, donde se sacrifican decenas de marranos en la madrugada, han denunciado en reiteradas ocasiones los vecinos que se desvelan con los gritos de los cerdos que son sacrificados diariamente. Y en el día el inmueble es un domicilio articular como cualquier otro.
Las imágenes que ilustran esta nota dan cuenta de cómo se traslada hasta el estacionamiento del mercado la carne, se trata de una res en canal, que llega a las carnicerías, donde mucha gente que la consume desconoce el origen.