En el primer día de la consulta para definir el futuro de la termoeléctrica de Huexca, un grupo de observadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) llegó al estado de Morelos para participar como observador de esta jornada de participación ciudadana con la que el gobierno federal, a cargo del presidente Andrés Manuel López Obrador, busca solucionar el conflicto social que se generó con la construcción de esta central energética de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). De acuerdo con personal de la CNDH, la comitiva se dispersó en los lugares en los que podrían haberse registrado al inicio de la jornada.
En Huexca, comunidad del municipio de Yecapixtla, los observadores llegaron desde las 8:00 de la mañana, hora en la que se instaló el módulo de votación, para supervisar el desarrollo del ejercicio. Ahí, los observadores manifestaron que monitorearían toda la consulta, pero que su presencia sería en los puntos clave, como fue el caso: en Huexca, el pueblo donde se instaló la termoeléctrica, un sector de la población está en contra de su funcionamiento.
Sin operar, nueva casillas
Personal de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHM) recorrió los municipios del oriente, tras los actos vandálicos registrados, para documentar las actividades con relación a la consulta, como el retiro de casillas por no existir las condiciones de seguridad para desarrollar la consulta.
Hasta el cierre de la edición, la CDHM documentó que de las 55 casillas, de 75 que habían visitado, al menos nueve no operaron; se registraron daños en tres de ellas. No registró personas lesionadas y se reportaron tres detenidos que fueron liberados sin registrar lesiones. De acuerdo con Osmany Licona Quintero, hoy continuarán participando como observadores.