Integrantes del Movimiento Defensor de los Derechos y la Intimidad de la Mujer, denunciaron este viernes que la violencia digital y amenazas en la red en contra de mujeres siguen a la orden del día en Morelos, así como la impunidad, de más de 30 denuncias por este tipo de violencia solo dos han podido avanzar.
A nombre de la organización, Regina Mota Ríos, aseguró que han detectado, por lo menos, ocho enlaces en una aplicación de mensajería digitales con alrededor de mil 500 carpetas, cada una contiene entre cinco a 10 fotografías y videos personales de jovencitas morelenses.
Las imágenes, explicó, se concentran en la plataforma denominada Mega, un tipo de “nube”, que permite puedan intercambiar libremente este tipo de archivos con grupos de otros estados y municipios, puesto que, dijo, cada canal esta dividido en la zona donde viven, “creemos que es un tipo de crimen organizado por lo organizados que están”.
Detalló que en estos grupos de mensajería han encontrado que muchos utilizan logotipos del gobierno de Morelos, le ponen el nombre de los canales pero emplean la imagen institucional del Ejecutivo, pese a ser un delito federal. “No sé que le parezca más importante al gobierno si su logo o la integridad de las chicas pero por lo menos que alguna le haga un poco más de ruido para ponernos atención porque hay muchas carpetas detenidas, hay muchas chicas que todos los días sufren, incluso hay chicas que se han quitado la vida por la presión de que todos los días te estén señalando en las redes”.
La violencia y el acoso digital, aseveró, ha comenzado a escalar debido a que los actos han traspasado cada vez más el ciberespacio; el pasado mes de abril tuvieron conocimiento de que en uno de los grupos más populares los invitaban a salir a la calle y cometer delitos como violación, lo cual se hizo hasta tendencia en redes sociales.
“Es muy preocupante porque de verdad ya estamos pasando de lo digital a lo real, ya dejaron de buscar nuestras fotografías para buscarnos a nosotras”.
Las chicas, denunció, enfrentan una doble y triple revictimización, puesto que las imágenes y videos se obtienen por amenazas, para posteriormente ser difundidos sin su consentimiento, pese a ello, las amenazas y el acoso imperan al ver información personal en redes sociales.
“Agradecemos mucho que ya hay una ley que nos proteja pero tampoco debemos romantizar la Ley Olimpia, lo que se debe hacer es ponerla en práctica porque esto lo vivimos a diario”.
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