Durante ocho años, con sólo 20 por ciento de visión, la vida de Jesús Emmanuel no fue como la de cualquier niño, pues unas cataratas congénitas le impidieron desarrollarse de forma normal.
Jesús nació con cataratas congénitas; a los dos años, fue intervenido quirúrgicamente; sin embargo, aunque la catarata fue eliminada, no se le colocó el lente intraocular, por lo que su visión no mejoró, cuenta su madre, Imelda Hernández García. "A los cinco años lo volví a llevar con el doctor a que lo operaran, pero me dijo que ya no era necesario, que lo único que se necesitaba era que usará lentes para que no perdiera más la vista", comentó.
Por ello, el Gobierno de Cuautla, a través de la Instancia de la Mujer del Instituto de la Mujer para el Estado de Morelos, le donó los lentes especiales, para evitar que la visión de Jesús disminuya.
Jesús se describe como un niño alegre, que le gusta mucho jugar. Dice que, aún cuando no ve bien, le gusta ir a la escuela.
Actualmente cursa el tercer grado escolar; aunque él se mostró un poco tímido al platicar de los problemas a los que se ha enfrentado debido a su enfermedad, fue su mamá quien reconoció que fue víctima de bullying.
Le hacían burla, lo rechazaban porque le decían que no veía, y eso hizo que Jesús me dijera que ya no quería ir a la escuela
Esta situación hizo que fuera en busca de unos lentes, "me costaron un poco caros, pero no eran los que en realidad necesitaba aunque sí le sirvieron un poco, pero los tiró y se rompieron", agregó.
Imelda Hernández dijo que ante la necesidad de ayudar a su hijo se acercó a Mario Franco Ávalos, director del programa de Salud Visual del Instituto de la Mujer, a fin de que adquirir unos lentes que pudieran ayudar a Jesús a recuperar su vista, pues afirmó que en diversos lados la cotización que le daban para adquirir los lentes especiales era de más de cinco mil pesos.
Pero, gracias al Instituto de la Mujer, obtuvo los lentes sin ningún costo, por lo que ahora lo que antes Jesús veía como siluetas ahora verá las formas de manera real.
Estoy muy contento por mis lentes, ya voy a poder ver bien, voy a poder jugar y hacer cosas que antes no podía
Jesús Emmanuel.