Un “Toy Story” de madera acompaña permanentemente al pequeño Andree quien descansa en el panteón ejidal de Cuautlixco desde el año 2015.
De acuerdo con su epitafio Andree murió antes de cumplir los tres meses de edad, y por ello su tumba destaca por tener algunos globos y juguetes.
De acuerdo con lo que algunos trabajadores del panteón informaron, el pasado miércoles, gente vino a arreglar la tumba, lo que se puede corroborar pues hay flores frescas y veladoras casi nuevas.