El panteón municipal de Jojutla conocido como panteón viejo ya está saturado, solo se puede volver a ocupar las tumbas después de 7 años, comentó Josafat Román Díaz, coordinador de Panteones del Ayuntamiento, al lamentar que muchas familias han abandonado las tumbas y muchas no han sido reparadas de los daños del sismo de 2017.
El panteón viejo tiene un registro de 2 mil 554 tumbas, en varias de ellas hay más de una persona, también hay tumbas con más de 20 años de abandono y hay muchas que no han sido restauradas de los daños que sufrieron las capillas en el sismo del 19 de septiembre de 2017; ya no hay espacio para nuevas sepulturas.
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"Está saturado desde hace varios años y hasta en los pasillos hicieron tumbas y la gente se ve obligada a pasar sobre las tumbas algunas incluso ya están muy frágiles y se han fracturado, por lo que solo las familias que van al corriente de su perpetuidad pueden volver a usar la tumba después de 7 años", dijo el funcionario municipal luego de reconocer que incluso el panteón municipal de la colonia Pedro Amaro ya se está llenando y por eso se cuenta con un nuevo espacio para un panteón municipal en Tlatenchi.
Con tumbas con más de un siglo, en este panteón hay varias registradas ante el INAH como monumentos históricos del Patrimonio Municipal, varias son de antes de la Revolución, aunque sus placas ya desaparecieron el tipo de arquitectura corresponde finales de año de 1800, se pueden apreciar algunas lapidas que son de 1905 de Emilio Morales, 1925 y 1928, algunas solo están registradas con un número.
Entrevistado sobre los preparativos para recibir a los visitantes, Josafat Román dijo que el panteón siempre procuran tenerlo limpio, pero esta semana lo limpiaron más a conciencia, lo pitaron y buscaron retirar las cosas que puedan lastimar a las personas que llegan a visitar a sus difuntos.
El coordinador de Panteones de Jojutla hizo un llamado a la población para que cuando visiten sus tumbas las limpien y las arreglen porque desafortunadamente hay tumbas donde las tapas se han roto y cuando se puede le ponen una de las que cambian, pero generalmente no hay, y mucha gente camina sobre ellas por falta de espacios.
Lamentó que solo un 35% de los que tienen tumbas cumplan con la aportación anual de 265 pesos y hay gente que lleva 20 o 30 años que no pagan, por lo que no hay ingresos para darle un mayor y mejor mantenimiento a este lugar.