Tras cumplirse dos días de protesta de brazos caídos por parte de trabajadores del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud, sección 29 de Morelos, la población ha sido la más afectada al no poder acceder a servicios de consulta, gastar en vano en traslado, y la preocupación de no poder pagar un servicio médico privado.
La mañana del lunes, los trabajadores de salud realizaron un paro de brazos caídos en el Hospital G. Parres, en las tres jurisdicciones sanitarias dejaron de brindar consultas y abandonaron las áreas administrativas, la áreas de urgencias, cirugía, hospitalizados y áreas críticas trabajan de manera normal.
Demandan medidas de fin de año que tuvieron que recibir desde el pasado 15 de diciembre, así como insumos, medicamentos, papelería y más. Las negociaciones iniciaron la tarde del lunes, y hasta ayer, los trabajadores señalaron que se encontraban en espera de que su líder, Gil Magadán, les informara cuando levantar la protesta.
El secretario de Salud, Marco Antonio Cantú Cuevas, informó que no habrá parálisis en el sector Salud a pesar de la huelga de brazos caídos, pues los trabajadores entienden que cuando se trata de una emergencia la gente si recibe atención. Pidió paciencia a los trabajadores porque al tratarse de una prestación extraordinaria se sale del presupuesto normal y por ello se ha complicado.
