En Zacatepec crece la inconformidad por la tala de árboles, esto luego de que el párroco José Trinidad Hernández solicitara quitar unos ficus que se encontraban afuera de la parroquia de Santiago Apóstol de Zacatepec, pues aseguró que las raíces estaban dañando el drenaje, la red de agua potable y una cisterna.
Fabricio Fabián Huerta, titular de la jefatura de Protección Ambiental de Zacatepec, dio a conocer que desde principios de marzo, José Trinidad Hernández hizo una solicitud para retirar los árboles y que el martes 23 de abril fue cuando los talaron, pese a que un grupo de taxistas se oponía a lo anterior.
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"Desafortunadamente la mayor queja que hay en el municipio para derribar un árbol, son los ficus y los laureles, porque estos árboles extienden su raíz, se expande y hace fracturas en bardas, banquetas, tuberías y cisternas. Esos árboles estaban causando daños en la iglesia, y si se dejaban iban a seguir las anomalías", comentó Fabián Huerta.
No obstante, informó que los árboles ficus serán remplazados por "cuatro guayacanes de aproximadamente tres metros", esto para beneficiar a los taxistas inconformes con la tala de los ficus que les daban sombra.
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Mientras los guayacanes son plantados, las autoridades se comprometieron a colocar una maya sombra de forma temporal, pues a pesar de que ofrecieron construir un una techumbre, los taxistas no la aceptaron, pues aseguraron querían la sombra de un árbol.
Pese a que el Ayuntamiento dio una solución a dicha problemática, hay personas que aún muestran su descontento ante la decisión que se tomó, pues ante el severo problema ambiental que se vive actualmente, consideraron no fue la mejor opción a tomar.
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