El 10 de marzo, con la quema de caña, se quemó su casa y desde entonces no ha recuperado nada de lo que perdió incluyendo su taller de hojalatería, el señor Antonio Adán Rendón demanda el apoyo de las autoridades municipales y organizaciones cañeras.

Un hombre de más de 70 años, vecino de Jojutla pide apoyo de las Organizaciones cañeras, pues en la pasada quema de la vara dulce, accidentalmente se incendió su casa, la cual se encontraba sobre el libramiento Casa Blanca. Perdió todo, las llamas devoraron todo el equipo de trabajo y sus pertenencias, él era autosuficiente, pero desde entonces la ayuda que ha recibido de las personas ha sido poca y ninguna organización cañera se ha hecho cargo de reparar los daños.

El trágico siniestro ocurrió en marzo de este año, le avisaron que su casa echa de lámina y cartón se había quemado y ya no pudo hacer nada para rescatar sus bienes. Lamentó que incluso perdió la amistad del dueño de la parcela y las cañas, ya no hubo acercamiento y tampoco se dio a la reparación de los daños.

Nostálgico, mientras acude en busca del apoyo de las autoridades hace un recuento de la pérdida de su casa y su fuente de trabajo, tenía planta de soldar, 20 garrafones, dos televisores, dos refrigeradores y herramienta.

Como miembro de una congregación religiosa recuerda que llegaron a ayudarle a limpiar el terreno, y recibió un poco de ayuda, pero necesita sus herramientas para seguir ganándose la vida y no depender de nadie, dijo preocupado. Por fortuna el día del siniestro no estaba, se había ido hacer algunas compras a la ciudad y se quedó un rato platicando en el centro, cuando recibió una llamada alertándolo del siniestro, llegaron los bomberos, pero la perdida fue total.