De los 109 fideicomisos que quiere eliminar la Cámara de Diputados, cuatro representan 58.24 por ciento de los 68 mil 500 millones de pesos que piensa recaudar Morena.
Estos son el Fondo Minero, el de Desastres Naturales (Fonden), el de la Financiera Rural y el Sectorial Conacyt-Secretaría de Energía-Hidrocarburos, que en conjunto suman 39 mil 883.41 millones de pesos.
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El Fonden actúa como un seguro financiero ante fenómenos naturales, a cargo de la Secretaría de Gobernación, y se activa en caso de sismos, erupciones, maremotos, deslaves, sequías atípicas, ciclones, inundaciones, entre otros, detalló Lía Álvarez de México Evalúa.
“De acuerdo con la ONU somos de los 10 países con más pérdidas derivadas de desastres naturales”, destacó.
El Fondo de la Financiera Rural, que administra la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero, se utiliza para el otorgamiento de créditos, apoyo a capacitación y asesoría a productores del sector primario.
Mientras que, a cargo de la Secretaría de Economía, el Fondo Minero tiene como objetivo el pago de inversión física con impacto social, ambiental y urbano, de proyectos de infraestructura, de equipamiento educativo y de salud, así como para prevención del delito en zonas de producción minera.
En el caso del fideicomiso destinado a los hidrocarburos, la Secretaría de Energía y el Conacyt se encargan de impulsar la investigación aplicada a explotación, exploración y refinación de hidrocarburos, como a la producción de petroquímicos básicos como son los fertilizantes.
Fonden es un seguro financiero ante fenómenos naturalesLía Álvarez / México Evalúa
Según Lía Álvarez, los tres principales riesgos de que se eliminen estos 109 fideicomisos, es saber qué va a pasar con los sectores a los que se les quita los recursos y quedan desprotegidos, que se desconozca el destino final que se va a dar a este dinero y que se administren, operen y asignen sin transparencia.
Estimó que la bolsa de los 109 fondos realmente no es significativa si se compara con el Producto Interno Bruto o los ingresos presupuestarios proyectados para 2021, que en comparación representan 0.27 y 1.2 por ciento de estos montos.
Por su parte, Manuel Guadarrama, del Instituto Mexicano de la Competitividad (Imco), coincidió que lo preocupante es que no existe un plan para definir a dónde van a ir esos recursos. Añadió que de aprobarse la extinción de los fideicomisos, muchos actores implicados podrían presentar amparos que se resolverán en la Corte.
HERRERA JUSTIFICA DESAPARICIÓN
El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, aseguró que los beneficiarios de los fideicomisos no sufrirán afectaciones por la extinción de estos fondos. “Aun cuando desaparezcan los fideicomisos, organismos como el Colegio de México o el CIDE pueden mantener recursos para ir financiando sus necesidades”, expuso en su comparecencia de ayer ante el Congreso de la Unión con motivo del Segundo Informe de Gobierno.
Durante casi seis horas y media, el funcionario federal respondió las preguntas de los diputados federales. Los reclamos de la oposición no se hicieron esperar, principalmente por la desaparición de los fideicomisos y la presunta opacidad que mantiene la actual administración en el manejo de los recursos por la pandemia, así como estar inyectando dinero en “caprichos” de obras como el Tren maya y la Refinería de Dos Bocas, en Tabasco.
El panista José Isabel Trejo llamó a detener los recortes “austericidas” y mantener los fideicomisos que apoyan al cine, deporte, ciencia y tecnología, protección a periodistas y el Fondo de Desastres Naturales.
Sin perder la tranquilidad, incluso comiendo un pastel y botanas en la tribuna, el secretario de Hacienda justificó uno a uno los cuestionamientos de los legisladores.
Adelantó también que la próxima semana se iniciará el pago para la compra de las vacunas contra el Covid-19, para que se comiencen a distribuir en el primer trimestre del próximo año.
El coordinador de Movimiento Ciudadano, Tonatiuh Bravo, refirió que la política de austeridad no ayuda a salir adelante, pues lo mexicanos requieren más que nunca del apoyo del Estado en sus distintos niveles de gobierno.
Acompañado de toda su bancada, que con pancartas reclamaba no desaparecer los fideicomisos, dijo que, lamentablemente, “los hechos reflejados en el Segundo Informe de Gobierno no nos muestran un panorama optimista”, dado que los estados reciben cada vez menos recursos de la federación.
Por su parte, el priista Ismael Hernández Deras expresó que “con un trato inequitativo en el desarrollo de la infraestructura entre el Norte y el Centro del país con relación al Sur-Sureste del país, y ahora con la intención de desaparecer los fondos y los fideicomisos, el panorama es desolador”.
Finalmente, el perredista Antonio Ortega expresó a Herrera que “al país no le sirve un secretario de Hacienda débil” y sostuvo que, si esta administración desea diferenciarse en algo, debe admitir el debate en torno a un plan de reactivación económica y rescate de la pequeña y mediana empresa, así como la propuesta del ingreso mínimo vital y la discusión sobre un mayor déficit o sobre la contratación de deuda.
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