En el ámbito local, el Partido Verde dejó de ser un satélite del Partido Revolucionario Institucional, ya que en algunos estados le permite a los priistas obtener mayorías en Congresos locales para sus gobernadores, que de lo contrario tendrían que lidiar con más diputados de oposición.
De las 14 entidades que gobierna el Revolucionario Institucional, sólo en dos el Revolucionario Institucional cuenta por sí mismo con la mayoría en el Congreso local. En Yucatán, el Legislativo local cuenta con 25 escaños, de los cuales 13 son de priistas y en Sinaloa, de los 40 diputados 21 son del tricolor.
En cambio, en los demás estados su alianza con el Verde se vuelve importante para el control del Congreso. En esta situación destaca la situación de Campeche y Guerrero, donde gracias a su aliado alcanza por lo menos la mitad de diputados.
En Guerrero hay 46 diputados de los cuales 18 son tricolor y cinco del Verde, por lo que entre los dos logran la mitad de representantes; mientras, en Campeche, existen 35 diputaciones, de las cuales 15 son del PRI y tres del Verde para sumar más de la mitad.
Existe otra entidad donde el Verde es pieza clave en el Congreso: Colima. Ahí, pese a ser partido en el gobierno, el tricolor no es la primera fuerza en el Legislativo ya que el PAN tiene nueve diputados, uno más que el PRI; sin embargo, hay dos diputados verdes que al sumarse con sus aliados se vuelven en primera fuerza, aunque no mayoría.
Para Rafael Soler, académico de la Universidad La Salle, el Partido Verde ha trascendido por mucho el papel de partido satélite del PRI, al grado de que su apoyo es decisivo en algunos estados tanto en lo electoral como en lo legislativo.
“En muchos momentos el Verde Ecologista ha sido un empuje importante al PRI, no sólo en lo local, sino también en lo federal como puede ser la elección presidencial, los votos del Verde son muy importantes. En algunos estados el PRI tal vez no podría ganar sin él”, dijo el especialista.
Por eso, añadió, no es de sorprender que en algunas entidades tenga tanta presencia, como en Chiapas, su primera gubernatura, la cual logró de la mano del PRI.
En siete estados, la ayuda del Verde también es importante para el PRI aunque sea partido en el gobierno. En Estado de México, Hidalgo y Zacatecas, los priistas son la primera mayoría, y con la suma de sus aliados verdes se quedan cerca de la mitad de los curules de cada Congreso.
Pero en cinco entidades, el Verde representa un apuntalamiento para el tricolor, ya que ahí la fragmentación es tal que pese a ser primera mayoría, la oposición es más grande que el PRI, por lo que el respaldo de su aliado es clave para su trabajo local. Estos son Jalisco, Oaxaca, San Luis Potosí y Tlaxcala.
En ninguno de estos el PRI siquiera se acerca a la mitad en el Congreso, pero gracias al Verde tiene mayores facilidades para maniobrar legislativamente.
Finalmente, hay dos estados donde el Verde, a pesar de haber ido en alianza, no tiene diputados locales: Coahuila y Sonora. En ambos casos, el PRI no tiene mayoría.