En lo que constituyó su primera gira por tres municipios del estado como precandidato de Morena a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador prometió que de ganar la elección del 1 de julio de 2018, va a detener la entrega de los bienes del pueblo a particulares, nacionales y extranjeros, y ordenaría una revisión de los contratos que el gobierno federal firmó este sexenio con las empresas petroleras.
En un acto realizado en esta ciudad donde fue interrumpido por los gritos de un grupo de asistentes, presumiblemente de exmilitantes del PT de esta localidad, cuando hablaba sobre el tema de la corrupción, López Obrador aseguró que “el petróleo no es de Peña, no es del gobierno: el petróleo es del pueblo, es de la nación”.
Tras ratificar su propuesta de cancelar la “mal llamada” Reforma Educativa y de evitar la privatización de los servicios de salud, advirtió que acabaría con todo indicio de privatización de los bienes del pueblo. “Esa política privatizadora sólo ha dejado pobreza, inseguridad y no se van a seguir entregando los bienes de la nación a particulares”, aseveró.
Enfatizó su lucha contra la corrupción que le va a permitir al gobierno que encabezaría obtener mucho dinero, se va a ahorrar mucho dinero. “Nada más les hago la cuenta sencilla: el presupuesto de este año, el presupuesto nacional, es de cinco billones 300 mil millones de pesos”.
Considero que para empezar eso es sospechoso, porque la gente no sabe cuánto es su dinero, porque no les conviene a los de la “mafia del poder” que se sepa. Y dio a conocer sus cuentas: “somos 26 millones de familias, y si ese dinero se reparte y se entregara en partes iguales, alcanza 13 mil pesos mensuales por familia”.
Denunció que el dinero lo manejan “arriba” y se lo roban, “es el robo más grande que se comete cada año. Ese es el problema principal de México, es el cáncer que está destruyendo a nuestro país y no debemos de verlo como algo normal, porque hay países donde no hay corrupción, y… (en ese momento AMLO suspende su discurso por los gritos de un grupo de escarceguenses que se enfrente a los seguidores del tabasqueño).
“… me van a dejar hablar, que me deje hablar la gente que mandó Alito (en referencia al gobernador de Campeche). López Obrador a duras penas pudo continuar su elocución: “les decía, en esos países donde no hay corrupción, no hay pobreza, no hay inseguridad”.
Hilvanó la retahíla de actos de corrupción con la pensión de cinco millones de pesos que reciben mensuales los expresidente de México. “Y desde aquí, desde Escárcega, Campeche, le mando a decir e Fox que se apure, porque vamos a ganar y le vamos a quitar su pensión; vamos a acabar con la corrupción y vamos a cortar el copete de privilegios que hay en el gobierno”, sentenció.
Andrés Manuel López Obrador adelantó como un acto consumado en las elecciones del próximo año, que “no me voy a encaramar al avión de Peña Nieto porque sería ofender al pueblo de México, costo siete mil 500 millones de pesos. que no lo tiene ni Trump, a quien por cierto ya se le mandé a ofrecer”.
Habría de significar en este encuentro que los actuales son momentos definitorios para el país, y no es para estar ambicionando cargos: “el que quiera puestos, que se vaya al mercado, allá hay puestos”.
“Estamos en esta lucha porque queremos un cambio verdadero unidos todos los sectores económicos, todas las clases sociales, todas las religiones. En Morena hay millones de católicos, millones de evangélicos de todas las denominaciones, millones de libre pensadores. Estamos unidos porque queremos la transformación de nuestro país, porque queremos cortar de raíz la corrupción que hay en México”, apuntó.
“A eso vengo a Escárcega, a decirles que vamos a terminar con la corrupción, con los privilegios, para mejorar la situación económica y social de nuestro pueblo; a sacar a nuestro pueblo de la pobreza y de la marginación. Vamos a acabar con la corrupción y los privilegios y nos va a alcanzar el presupuesto para apoyar a los productores del campo, a los pequeños propietarios, a todos los sectores”. El problema no es el presupuesto, sino la corrupción, enfatizó.
Anunció la siembra de un millón de hectáreas de árboles maderables y frutales en toda la región del sureste y que se va a pagar a los ejidatarios un jornal decoroso para que lo siembren durante el sexenio.
“Vamos a otorgar también créditos ganaderos a la palabra, créditos ganaderos sin intereses para tener mejor ganado y recuperar los potreros que están abandonados, convertidos en acahuales. Se va a rescatar toda la actividad productiva del país y ya no vamos a comprar los alimentos que consumimos en el extranjero: los vamos a producir en México”, mencionó.
Hablo de las becas a estudiantes y a los llamados “Ninis”; de la pensión a los adultos mayores. “Es un millón de veces mejor tener a los jóvenes estudiando, trabajando, que tenerlos en la calle, todo a través de un presupuesto de 110 mil millones de pesos al año“. ¿Y saben, paisanos, cuánto se roban los políticos corruptos? Se roban 500 mil millones de pesos al año. ¡Nos va a alcanzar y nos va a sobrar!.
Reairmó su iniciativa de recuperar al país ante el azote de la delincuencia porque se abandonó el campo, porque no hay trabajo y se les dio la espalda a los jóvenes. Vamos ahora a darles atención especial a los jóvenes. “Becarios sí, sicarios no”, refrendó.
Con esta “formula”, López Obrador consideró que no van a tener quienes se dedican a la delincuencia, a jóvenes disponibles ni jóvenes por montón para incorporarlos a las actividades ilícitas porque todos los jóvenes van a tener estudio y van a tener trabajo.
El precandidato de Morena visitó primeramente, proveniente de Tabasco, el municipio de Candelaria, y ya entrada la tarde noche el de Calakmul, para luego proseguir vía terrestre su gira proselitista por la península yucateca.