A punto de concluir su periodo como presidenta del Comité de Participación Ciudadana (CPC), Jacqueline Peschard, consideró que el proceso electoral de 2018 puede desvirtuar el combate a la corrupción. Y anunció que promoverá un amparo para agilizar la designación del Auditor Superior de la Federación.
“Ahora, todo el combate a la corrupción, pasa por una lectura de contienda política y no por el combate a las redes de corrupción”, dijo en entrevista con El Sol de México.
Y reconoció que la mayoría de los Sistemas Locales Anticorrupción (SLA), carecen de independencia gubernamental, una de las principales razones por las que, hasta diciembre del año pasado, sólo se registraron 11 de 32 estados de la República.
“Uno no puede pensar que quienes tengan en sus manos el combate a la corrupción, sean gente allegada o leal al gobernador, o a quien esté en el poder. Son requisitos básicos que no se han cumplido, y ahora los vemos con muchísima claridad dónde están esos faltantes”, alertó.
En un balance general de su primer año al frente del CPC, Peschard Mariscal evaluó esta situación como una de las grandes faltantes para la construcción interinstitucional del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), del cual aún están pendientes los nombramientos del Fiscal Anticorrupción y el Auditor Superior de la Federación.
También señaló que se entregan grandes avances en materia de denuncia. En el 2017 destaparon varias redes de corrupción, no sólo las que involucran a una o dos personas, sino rutas completas que señalan a funcionarios públicos, contrataciones y empresas fantasmas.
Más allá de visibilizar los casos, para el Comité ha sido importante fortalecer su papel como mediador entre sociedad y gobierno; a través del uso de recursos ciudadanos como los amparos y prevenir que se repliquen los modus operandi de la corrupción, lo que requiere un trabajo interinstitucional.
El 30 de enero, Jacqueline Peschard cumple un año al frente del Comité de Participación Ciudadana y entregará la batuta al nuevo presidente, designado por el Comité de Selección.
-¿Cuál es el diagnóstico de este primer año al frente del Comité de Participación Ciudadana?
En un primer año, uno entiende muy bien cuáles son los márgenes que da el marco legal, pero la cosa es ver cómo se van aplicando las leyes en el día a día. Este año apostamos por construir institucionalmente el Comité de Participación Ciudadana y la Secretaría Ejecutiva, que es el ala operativa del Sistema, ese fue nuestro cometido fundamental en términos institucionales y después, está la agenda anticorrupción que es inmensa.
¿Qué espacios quedan pendientes en el SNA?
Debía de haber estado plenamente construido, no solamente desde el ámbito federal, sino en todos los estados y debiera de haber estado concluido el 18 de julio de 2017. Ese cumplimiento pesa, no solo por el Fiscal Especial Anticorrupción, los magistrados y el Auditor Superior. Si uno voltea a los estados, apenas 11 tienen conformado su Comité de Participación Ciudadana, al menos hasta diciembre.
¿El sistema está incompleto? Sí ¿Cuáles son las razones de que esté incompleto? Básicamente por la falta de procedimientos adecuados en los nombramientos. No solamente federal, esto pasa por los estados; si uno voltea y ve cómo se nombraron los CPC, la gran mayoría adolecen de independencia, son nombramientos que no han privilegiado la independencia y la autonomía, claves para el combate a la corrupción.
¿Qué ha hecho el CPC para solucionarlo?
Realmente lo que hemos hecho es utilizar herramientas ciudadanas, desde el Comité de Participación Ciudadana. Sí somos una instancia del Estado, pero las herramientas que utilizamos son de ciudadanos, que no estaban previstas en el diseño institucional.
Nos amparamos frente a la falta de activación de los congresos locales, para hacer y construir los SLA, promovimos dos amparos. Ahora estamos a punto de promover otro, ante la falta del Auditor Superior de la Federación. Yo diría, que eso es lo positivo. Nosotros no tenemos facultad para investigar, podemos empujar a quienes sí tienen esas herramientas a que lo hagan.
