Ante el riesgo de que los fideicomisos para la investigación científica sean cancelados en México, por la iniciativa de Morena en el Congreso de la Unión, mil 300 científicos del país exigieron un “acto de congruencia” y que se retire la iniciativa que “dañará” a la ciencia mexicana o que voten en contra de la propuesta.
La iniciativa para modificar la Ley de Ciencia, Tecnología e Innovación presentada por ellos el pasado 19 de mayo. En esta iniciativa se propone extinguir los fideicomisos sin estructura orgánica y eliminar o modificar los fondos que garantizan el desarrollo de la ciencia en México.
De manera inédita en el país más de una treintena de investigadores del país, que han sido galardonados con el Premio Nacional de Ciencias y Artes o son integrantes de El Colegio Nacional, ex rectores y ex secretarios de estado en anteriores administraciones, encabeza la lista de firmas para defender la permanencia de los fideicomisos en el sector.
Se trata de un frente semejante al que encabezaron la semana pasada artistas y directores de cines mexicanos para que se diera marcha atrás en el caso del Fidecine.
En esta carta que se hizo pública para conocimiento del Congreso se afirma que “de concretarse esta iniciativa, los resultados serían desastrosos para el funcionamiento de la ciencia en México y para el desarrollo del país en el futuro cercano”.
El documento explica que “no solamente entrañarían una reducción sin precedentes de recursos para la investigación, sino también un periodo de inestabilidad en su asignación, en lo que se diseña una estructura funcional adecuada, transparente y equitativa.
Merece una mención especial los efectos negativos que tendría sobre el funcionamiento de los Centros Públicos de investigación.
Muchos de ellos requieren de fideicomisos para asegurar su completa operación, cumplir con sus compromisos laborales y apoyar a estudiantes de todos los niveles para realizar estancias de investigación.
Por ello, extinguirlos o concentrarlos en uno o más fondos administrados directamente por el Conacyt entorpecería la dinámica de investigación que se lleva a cabo en cada uno de estos centros”.
Entre los firmantes se encuentran los premios Nacional de Ciencias y Artes: Eduardo Matos Moctezuma 2007; Néstor García Canclini, premio 2014; Luis Herrera Estrella, premio 2002; Eusebio Juaristi, premio 1998; Alfonso Larqué Saavedra; Adolfo Martínez Palomo, premio 1986; Jean Meyer, premio 2011; Octavio Paredes López, premio 1991; Pablo Rudomín, premio 1979 y Premio Príncipe de Asturias 1987.
La carta la firman también los ex rectores de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Sarukhán y también ex secretarios de Salud Guillermo Soberón, y José Narro.
Los investigadores demandaron que “un acto de congruencia retire una iniciativa que dañará a la ciencia mexicana.
De no ocurrir el retiro de la iniciativa, hacemos un respetuoso llamado a los integrantes de la H. Cámara de Diputados a someter esta iniciativa a un proceso de parlamento abierto que —tras un análisis razonado y fundamentado sobre sus efectos negativos para la ciencia— debería de culminar con un voto en contra de su aprobación”.
El documento que firman también directores de centro de investigación del país refiere que “estos cambios entrañarían la modificación de todos los fideicomisos y fondos que apoyan el desarrollo de la ciencia en México, incluyendo los Fondos de Investigación del Conacyt (del que forma parte el Fondo Institucional); los Fondos Sectoriales establecidos con las Secretarías de Estado; los Fondos Mixtos establecidos entre el CONACYT y los gobiernos de los estados, así como la extinción de los fideicomisos que apoyan el funcionamiento de centros de investigación como los Centros Públicos de Investigación o el Cinvestav”.
Llaman la atención de que la iniciativa incluso es contradictoria a lo que los coordinadores parlamentarios pidieron a las secretarías de Hacienda y Crédito Público; Función Pública y al Conacyt, el pasado 15 de abril para garantizar el presupuesto de la ciencia y apreciar el papel que tiene en este momento de crisis por la epidemia por Covid-19.
“El desarrollo de soluciones especializadas son indispensables no sólo al enfrentar crisis como la que vivimos actualmente, sino al hacer frente a otras problemáticas que se han agudizado. Aún más, en este comunicado se mencionan también diferentes razones legales por las que los fideicomisos de Ciencia y Tecnología no deberían estar incluidos en el proceso de extinción decretado por el presidente el pasado 2 de abril”.
Aclaran que “los fideicomisos y fondos dedicados a ciencia y tecnología son permanentemente evaluados —técnica y financieramente— y que los resultados de las evaluaciones son públicos, por lo que la ciudadanía puede tener certeza del buen manejo de estos recursos”.
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