Los homicidios en México aumentaron durante los nueve primeros meses del año 23 % respecto a 2017, mientras que las ejecuciones a manos del crimen organizado lo hicieron 53 %, informó ayer la organización Semáforo Delictivo.
En su reporte correspondiente al tercer trimestre, la asociación indicó, además, que a lo largo de este año la extorsión y el robo de auto subió 16 %, las lesiones dolosas 14 %, el secuestro 9 % y el robo a casa 3%.
Basándose en datos del Sistema Nacional de Seguridad, el reporte señala que en septiembre pasado hubo 2.184 homicidios, con lo que la cifra total en lo que va de año asciende a 18.505.
En 2017 se han cometido 866 secuestros, cuatro mil 315 extorsiones, 45 mil 747 robos de vehículos con violencia y 93 mil ocho robos de auto sin violencia.
Por otra parte, hasta el noveno mes del año se han dado 13 mil 513 ejecuciones del crimen organizado, de acuerdo con lo reportado por Lantia Consultores.
Si se mantiene el ritmo registrado hasta ahora en lo relacionado con estos delitos, “el año cerrará con más de 24 mil homicidios y 18 mil ejecuciones (del crimen organizado)”, lo que hará que 2017 sea, “por mucho, el peor año de la historia reciente en materia de seguridad”, subraya el informe.
Semáforo Delictivo, que monitorea los “delitos de alto impacto” -homicidio, ejecuciones, secuestro, extorsión, robo de auto-, establece que los estados más expuestos a la violencia son, en este orden, Baja California Sur, Zacatecas, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, Tabasco y Morelos.
Esta violencia vinculada con el crimen organizado se ha generalizado y “es un globo que se sigue inflando”, ya que “vemos problemas en muchos estados y regiones que antes no lo tenían”, subrayó el director de Semáforo Delictivo, Santiago Roel.
“México se encuentra inmóvil ante el gran fracaso de la estrategia de seguridad”, y el Gobierno actual, encabezado por Enrique Peña Nieto, únicamente ha seguido la estrategia de seguridad de su antecesor, Felipe Calderón (2006-2012), afirmó.
“Seguimos enfrascados en una guerra estéril que nos han impuesto los Estados Unidos, una guerra que nada resuelve. Sólo hemos atomizado a los cárteles de la droga, son tantos que ya no sabemos quiénes se compiten la plaza”, valoró el director.